Los trabajadores de Radio Nacional frenaron el despido de dos compañeros contratados y lograron la renovación de los que tienen otros 20 compañeros, a los que se les vencían a fines de este mes.

Todo ocurrió con una inusitada rapidez. El miércoles 28, la patronal había convocado a los distintos sindicatos que actúan en la radio para hacer anuncios sobre las situación de los compañeros cuyos contratos vencían a fines de mes. 

En el encuentro, la empresa avisó que renovaría todos los contratos menos dos, negándose a dar los nombres de los afectados, ni los motivos del despido.

Los sindicatos presentes resolvieron ahí mismo, y le avisaron a la patronal, que si no daba marcha atrás con la medida irían al paro, al que convocarían a partir de la madrugada del jueves 29 para las 52 radios de todo el país.

La empresa dijo que mantendría su decisión y la comunicaría al Ministerio de Trabajo, pero finalmente reculó y desistió de avanzar con los despidos ante la firmeza de la convocatoria.

Al tratarse de un medio público, en torno a los cuales arrecían rumores sobre achiques y ajustes, es doblemente importante el recule de la empresa.

La nueva patronal macrista de la radio se vale de la flexibilidad laboral extendida ampliamente por el kirchnerismo a lo largo de los 12 años de gestión en todas las filiales de Radio Nacional del país, que dieron lugar a estos contratos precarios. La política laboral de los K “dejó servida la mesa” al macrismo que alega que “no despide a nadie, sino que no renueva contratos”.

A redoblar la lucha por el pase a planta de todos los contratados y por todas las reivindicaciones pendientes.