Sindicales
12/2/2015|1350
Impsa – Pescarmona: la patronal prepara su “restructuración corporativa”
Defendamos los puestos de trabajo
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La patronal de Industrias Metalúrgicas Pescarmona, luego de pagar parte de lo adeudado, licenció a todo el personal entre cuatro y seis semanas. En este tiempo, está delineando su plan de reestructuración corporativa que tiene como base el despido de decenas de compañeros.
Recientemente, Impsa ha solicitado al gobierno nacional que suspenda los Programa de Recuperación Productiva (Repro), subsidios que le impiden legalmente proceder a despedir trabajadores. Es de destacar que los Repro vencían a fines de enero y el gobierno nacional decidió prorrogarlos por dos meses sin que Impsa lo pidiera. Aunque Pescarmona sigue sin resolver la crisis de liquidez que declaró en septiembre del año pasado, pide que al subsidio se lo dé de baja. Esto sólo quiere decir una sola cosa: quieren tener las manos libres para dejar en la calle a decenas de familias.
La UOM se ha esforzado en explicar que el pago de parte de las quincenas adeudadas ha significado un alivio y que el pedido de suspensión de los Repro es una señal de recuperación de la empresa. El sol no se puede tapar con las manos. El déficit declarado por 1.200 millones no se ha modificado en nada; por el contrario, las promesas gubernamentales no prosperan. Están en juego más de mil puestos de trabajo.
Rechacemos la ofensiva que prepara la patronal
Los Pescarmona acicatean el conflicto en un año electoral. De esta forma intentan forzar al gobierno a un acuerdo. El gobierno nacional estaría dispuesto a ir a un rescate de Impsa, pero no a cualquier costo.
Las diferencias se concentran en dos puntos: cuánta deuda absorbería la Nación y a cambio de qué porcentaje del paquete accionario. Pescarmona pone como requisito excluyente mantener el control del directorio.
El gobernador de la provincia, “Paco” Pérez, ya acordó la compra del porcentaje que Impsa tiene en el dique de Potrerillos y darle parte de la obra del dique “Los Blancos”, largamente anunciado desde el comienzo de la presidencia de Néstor Kichner. Todos espejitos de colores.
Lo cierto es que, en tanto se desarrrollan estas tratativas, la empresa está en plan de reestructuración corporativa, cuyo primer punto consiste en achicar la planta.
Las vacaciones deben servirnos para preparar la resistencia a las medidas que la patronal va a implementar. Una primera medida es la necesidad de una asamblea general de la UOM para unificar criterios y marchar a un plan unitario de defensa de los intereses obreros contra las patronales. Segundo, la preparación de una gran marcha contra las suspensiones y despidos en Impsa y en toda la industria metalúrgica que está en crisis, con el apoyo de CTA y todos los gremios combativos y de lucha como el Sitraic, ATE y agrupaciones sindicales antiburocráticas. Tercero, declarar el alerta en todas las plantas y talleres metalúrgicos frente a la posibilidad de nuevos despidos y suspensiones, y la inmediata movilización a las puertas de cualquier empresa que suspenda o despida en conjunto con un paro general de todos los metalúrgicos en solidaridad.