Sindicales
3/3/2016|1401
Impuesto al salario: reclamemos el paro nacional
Vamos a una fuerte campaña en el movimiento obrero
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El decretazo de Macri sobre ganancias abrió un nuevo cuadro de crisis en este punto, que oportunamente desató tres paros generales y numerosas luchas fabriles.
Al develarse que más trabajadores y jubilados pagarán ganancias, que las escalas de alícuotas no se tocaron y, por lo tanto, que rápidamente todos pagarán el máximo del 35%, en los lugares de trabajo y gremios se expandió el rechazo como reguero. Al punto que La Bancaria protagonizó una combativa marcha al Congreso el día del discurso de Macri, por este motivo y por 56 despidos en el Banco Central. El PO no estuvo sólo el 1º de marzo en la calle, también lo hicieron los bancarios por esta reivindicación.
La burocracia sindical que acompaña el conjunto del ajuste y asistió en la persona de Moyano a la Rosada a saludar el decretazo, quedó offside. La reacción ha sido notable: en lugar de convocar al paro, resolvieron “dar batalla parlamentaria” con su puñado de diputados. Una soberbia adaptación.
El que tomó la bandera de ganancias como parte de las negociaciones para apoyar el “pacto buitre”, fue Massa. Como resultado de esta presión Macri giró sobre el plan de discutir las escalas en 2017 y ahora pide apurar el debate en el Congreso. El macrismo apunta a negociar una reforma que deje en pie el esquema impositivo en vigencia.
La clase capitalista argentina y sus partidos, ordenados por el pacto con el capital financiero, no admite terminar con ganancias en el salario. Piensa seguir recaudando por esta vía para pagarle a los buitres, y sostener un sistema impositivo confiscatorio de los trabajadores.
Por lo pronto, todos los cálculos que se han hecho hasta acá, que pagarán 60 mil trabajadores más, 110 mil jubilados que no pagaban, son anteriores a las paritarias, en una cuadro inflacionario que ampliará esas cifras. Y que también resultará agudamente confiscatorio de los monotributistas y profesionales que tienen un mínimo no imponible de 7.000 pesos.
El Partido Obrero ha actualizado su proyecto de abolición de ganancias en los salarios de convenio, en las jubilaciones y para monotributistas y con un mínimo no imponible de tres canastas familiares (57.000 pesos al día de hoy) para profesionales independientes. El proyecto incluye una actualización de la llamada escala de Machinea de 18 veces, que es la inflación acumulada desde 1999, fecha desde la cual está congelada. Plantea la actualización por costo de vida de todas sus cifras. Y mantiene la cuarta categoría para directivos empresariales y funcionarios fuera de convenio que fue el motivo de su creación.
El movimiento obrero debe discutir esta reivindicación para ponerse en pie de lucha por ella junto a la lucha contra los despidos, por la canasta familiar en paritarias, por el 82% móvil y contra la represión. Están reunidas las condiciones objetivas para un paro nacional ante esta situación.
Es el momento de impulsar una lucha para arrancar esta reivindicación, lo que asestaría un golpe a todo el plan ajustador.