Sindicales

2/9/2022

Impulsemos la lucha en las universidades

El plenario del Frente de Asociaciones de Base de Conadu hace la plancha.

Movilización.

A la dirección burocrática de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), alineada con el kirchnerismo, no hay ajuste que la mueva de su posición de defensa cerrada del gobierno del Frente de Todos.

El recorte de 70.000 millones de pesos en el presupuesto educativo sólo mereció de parte de la camarilla de De Feo un comunicado manifestando la “preocupación” de la burocracia. Una preocupación que atiende mas que nada a seguir maniobrando para contener a les docentes, frente a recortes que agitan el avispero. Los 30.000 millones recortados al plan Conectar Igualdad, que dejará a miles sin acceso a una imprescindible herramienta para ejercer en plenitud su derecho a la educación, no les mueve un pelo a quienes dicen defender a les pibes, y que hasta han usado el argumento de la pobreza de millones para rechazar reclamos salariales de les docentes. Argumento con el que levantaron la histórica huelga contra el ajuste macrista. Nada nuevo bajo el sol, la burocracia profundiza la entrega a medida que se agudiza la crisis y la destrucción del salario y el presupuesto.

El dato para la docencia universitaria es que el desprendimiento de esa burocracia, la 16 de Abril, que pretende mostrarse cuestionadora del ajuste en curso mientras banca -igual que De Feo- al gobierno y a CFK, que lo motorizan, convocó a un plenario del Frente de Asociaciones de Base (FAB), integrado por los gremios que dirige y otros como COAD (Rosario), que parió un ratón: en las vísperas del segundo paro de 48 hs de la Conadu Histórica, al que se suman algunos gremios de base de la Conadu como la mencionada COAD por mandato de una encuesta masiva, el FAB pateó la pelota afuera, no se pronunció ni llamó a sumarse. Solo reclama el adelanto de la cuota de diciembre y una nueva revisión salarial. Hace la plancha y marca el paso, mientras amenaza con “profundizar la lucha” que ni siquiera encaró.

Hay que superar a estas direcciones sometidas al gobierno fondomonetarista, empeñadas en paralizar la respuesta de les docentes a la brutal licuación salarial que implica un aumento del 62% frente a una inflación anual que podría superar el 100%. Está en juego no sólo nuestro salario, sino la propia universidad pública, sometida a recortes de partidas, y a una política que con la miseria salarial y presupuestaria como lubricante, impulsa el sometimiento de los claustros a las necesidades de los capitalistas (el “mercado”) mediante diversos mecanismos privatizadores.

Impulsemos en todas las universidades, especialmente las federadas en Conadu, la deliberación para sumar a sus docentes al plan de lucha de la Conadu Histórica. Ese es el camino para enfrentar el ajuste fondomonetarista que tiene un solo límite: el que le ponga la docencia organizada en forma independiente del gobierno del ajuste y la entrega.