Sindicales

30/10/2003|823

Inclusion ya

Los profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, psicopedagogos, sociólogos) que trabajan en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires han salido a luchar por sus puestos de trabajo.


A través de asambleas, elección de cuerpo de delegados por cada distrito escolar, y una impactante movilización a la sede del Poder Ejecutivo de la Ciudad, los trabajadores reclaman “resolver la inclusión del personal que en virtud de sus especialidades revista actualmente (…) en distintas situaciones de revista”; esto es lo que dice el decreto N° 1.589 firmado por el mismísimo Ibarra el 22 de noviembre de 2002, y que aún no se ha cumplimentado.


Los responsables


Estos profesionales no han ingresado a sus cargos por concurso, porque los gobiernos de turno, y tampoco la Legislatura, concretaron esa convocatoria en los 20 años que lleva este Programa de Orientación Escolar. Ahora se anuncia un concurso abierto para los cargos de los gabinetes de orientación, que no cubre a todos los que están trabajando actualmente en ellos, y tampoco la antigüedad. En lugar de permitir la estabilidad laboral, los “concursos” apuntan a un “recorte”.


Esta situación no es un caso aislado dentro de la administración pública. El propio Kirchner reconoció que el Estado nacional mantiene contratados de manera irregular a 18.000 agentes (constituyéndose de esa manera en el primer evasor). A nivel del Estado porteño, se calcula en alrededor de 25.000 las personas que se encuentran contratadas.


Los conflictos comienzan a aparecer en distintos sectores de la administración porteña: los trabajadores del Teatro Colón, los de las bibliotecas, los del Teatro San Martín, los maestros del Plan de Natación, los profesionales concurrentes de los hospitales, entre otros.


La lucha de los profesionales de la Secretaría de Educación viene desenvolviéndose a pesar del papel de la burocracia de la Unión de Trabajadores de la Educación (Ute), de la Central de Trabajadores Argentinos (Cta), que incluso intenta crear un enfrentamiento entre quienes vienen ocupando los 250 cargos y los que aspiran a ser incorporados a través de un concurso.


La situación de los alumnos de las escuelas de la Ciudad (deserción, violencia, adicciones, suicidios) demanda la incorporación de nuevos trabajadores, y gran parte de las autoridades de cada escuela así lo manifiestan; o sea, ampliación de la planta actual, mediante la creación de nuevos cargos para más profesionales.


Aumento del presupuesto para educación.