Ingenio Concepción, siguen muriendo obreros

El jueves 3 de agosto realizamos un acto en la puerta del ingenio Concepción, del grupo Atanor, para denunciar las pésimas condiciones laborales existentes. El 24 de julio un obrero perdió la vida y otros  siete quedaron gravemente heridos como consecuencia de una descarga de jugo industrial a altísima temperatura mientras realizaban reparaciones en el interior de un decantador de ocho metros de diámetro, en el sector denominado de “detracción de jugos”.


En zafras anteriores hubieron otros “accidentes” mortales. La patronal de Atanor, sin embargo, hizo enormes ganancias en los últimos años. Los obreros fallecen antes de los 67 años (edad jubilatoria) como resultado de las secuelas producidas por las condiciones laborales. Gran parte del personal es tercerizado (cuatro de los siete accidentados) y temporario.El “accidente” produjo conmoción en la fábrica. La patronal lo adjudicó a una “falla humana”.


El secretario de la Fotia ofreció una excusa diferente: “no hubo una falla humana”, dijo, “simplemente es una cuestión de falta de preparación y capacitación de los trabajadores. No hubo señalización de riesgos dentro de ese lugar…”, o sea que hubo un poco de culpa patronal y otro poco de los trabajadores. La directiva de Fotia resolvió un paro de una hora por turno en todos los ingenios sin afectar la producción. Para los directivos de Fotia, la medida debía “servir de reflexión” sobre los riesgos en materia de seguridad. Es decir que se seguirán perdiendo vidas obreras.


Nuestro acto desafió un intento del cuerpo de seguridad del ingenio para impedirlo. Planteamos la necesidad de imponer en todos los ingenios comités obreros de seguridad e higiene elegidos en asamblea, con derecho a parar la producción cuando las condiciones de trabajo no sean las adecuadas y el pase a planta de todos los trabajadores tercerizados.