Sindicales

8/1/1998|571

Inminentes despidos y suspensiones en TBA

Durante los últimos dos años, la empresa TBA (líneas Mitre y Sarmiento) amasó ganancias asombrosas, sin ningún tipo de inversión. La empresa ha utilizado material rodante obsoleto, viejos trenes japoneses con más de 30 años de servicio (en la línea Mitre, todavía funcionan dos dotaciones de los más viejos trenes eléctricos ingleses, con más de 60 años de servicio).


En las últimas semanas se supo que los subsidios del Estado nacional al ferrocarril privatizado superan las pérdidas que el Estado tenía cuando administraba la totalidad de los ramales del país.


No cabe duda, ahora, cuando se empieza a discutir la renovación de la administración de los ramales ferroviarios, que los grupos que hoy dirigen las empresas no quieren perder este gigantesco ‘negocio’ y se han puesto en carrera para seducir al gobierno, inaugurando ramales ‘truchos’ como el de Castelar-Puerto Madero (que se ha habilitado pese a haber sido rechazada en dos oportunidades la habilitación del túnel de 26 metros de profundidad, por carecer de las más elementales condiciones de seguridad para el personal y el pasajero), o reacondicionando los viejos equipos que, junto a la próxima puesta en funcionamiento de las máquinas expendedoras de boletos, son algunas de las ‘mejoras’con las cuales pretenden retener la explotación de los ramales durante los próximos 20 años.


Desde hace unos meses, los trabajadores de TBA comenzaron a discutir toda una serie de reclamos en asambleas generales de las seccionales Haedo, San Martín y Victoria, desde las condiciones de trabajo hasta el salario. Se juntaron más de 800 firmas.


La masividad de los reclamos ha llevado a la burocracia a amagar con medidas de fuerza. Pedraza y Cía., sin embargo, acabaron negociando con la patronal una suma fija ‘trucha’ para diciembre, que no se integra al salario, y que ya la patronal está violando. Pero sí se ha anunciado la inminencia de despidos masivos en las dos líneas, que dejarían en la calle a 200 compañeros. La burocracia no se ha pronunciado, pero los delegados y activistas del gremio están reclamando un plenario.


Es necesaria una asamblea general de todas las seccionales, para discutir un paro de 24 horas de advertencia contra los despidos y suspensiones, y por todos los reclamos de los trabajadores de TBA.