A tres semanas de iniciada, la medida sigue en un altísimo nivel de cumplimiento, ahora alcanza a todas las líneas de las dos plantas en los tres turnos, y sólo unos pocos no acataron el corte de las extras. En algunos sectores —según las escalas de producción—, como en Pegado de planta 2, la caída de la producción llega al 50 por ciento.

Esto ha obligado a la empresa a informar a sus clientes sobre posibles atrasos en los plazos de entrega, lo que constituye una grave infracción a la normas ISO de calidad, estrictamente supervisadas por organismos internacionales.

El desvío de trabajos hacia otros talleres (otra flagrante violación a las ISO) al que recurrió la empresa en conflictos anteriores, ha chocado con la realidad de un volumen de producción que supera la capacidad de los pequeños establecimientos.

Pese a la contundencia de la medida, la actitud patronal se mantiene intransigente y hasta provocadora. Por boca de uno de los gerentes sostuvo que era imposible cualquier recomposición porque “si bien el Grupo está en expansión, la división envases -Interpack- trabaja a pérdida”. Un absurdo que no resiste el menor análisis. Precisamente el rubro de envases impresos tuvo un sostenido crecimiento desde la devaluación, como registran todas las estadísticas.

La respuesta a semejante argumento es simple: que abran los libros contables y demuestren el “rojo”.

Obviamente, si la afirmación fuera verdadera sería inviable y hasta irresponsable el reclamo de aumento.

Lo que sí es cierto es que Interpack goza de mejores condiciones salariales y de trabajo que otras empresas del Grupo como Farmográfica o Celomat, donde no existe la organización sindical y se trabajan jornadas de 12 horas obligatorias. Igual ocurre con la principal competidora, Grupo Impresores.

Pero lo que la patronal pasa deliberadamente por alto en su explicación es que nuestra productividad es altísima y no solo por la capacidad tecnológica de la fábrica. Comparándonos, por ejemplo, con datos del año 2000 de la brasilera Dixie Toga Group (que es la primera gráfica de Latinoamérica; con tecnología equivalente y más de 3.000 operarios), resulta que cada obrero de Interpack produjo… 2,8 veces más.

Hasta ahora la empresa se ha limitado a enviar telegramas de intimación (vamos por el cuarto) advirtiendo sobre la adopción de sanciones severas de persistir con la medida. Por su parte, las asambleas han votado el paro inmediato en caso de represalias. Y en la semana en que saldrá publicado este artículo seguramente habremos profundizado la reducción de la producción.

El conflicto está a punto de ingresar a otra fase. Se plantea desenvolver una amplia campaña de difusión y preparar la movilización callejera. Vamos por el 25 por ciento de aumento sobre el conformado y la efectivización inmediata de los compañeros contratados.