Sindicales

6/4/2000|661

Interpack: Gran elección antiburocrática

El 17 de marzo se renovaron las comisiones internas en las dos plantas de Interpack.


Las elecciones tuvieron lugar en un clima de incertidumbre, generada por el constante desvío de producción, lo cual condujo a la paralización casi total de ambas plantas y a fuertes presiones y amenazas sobre el activismo que protagonizó el conflicto de diciembre.


El retaceo de la producción, además de golpear directamente al ingreso en virtud del alto componente de ‘premios’ de nuestro salario, sirvió para justificar el licenciamiento ‘rotativo’ del personal durante el mes de marzo.


Fue una maniobra para entorpecer el proselitismo electoral y mantener a los m s ‘díscolos’ fuera de las plantas. En la planta II, casi 60 compañeros – ¡un tercio del plantel!– fueron mandados a casa la semana del 17.


Aunque la injerencia de la patronal es moneda corriente, en Interpack I alcanzó niveles escandalosos. Ofrecieron recompenzas a quien encabezara la ‘contra’ (aunque al final tuvieron que recurrir a los viejos burócratas), ofrecieron la duplicación de un premio anual a cambio de votos y amenazaron con el cierre en el caso de continuar esta conducción.


Semejante despliegue patronal realza la importancia del resultado; una amplia mayoría rechazó el chantaje, la campaña sucia y el maccartismo patronal y plesbicitó una política de lucha. Nuestra lista mantuvo prácticamente el porcentaje del año anterior (67%).


En Interpack II, la campaña ‘terrorista’ de la patronal se combinó con una manipulación del proceso electoral, al mejor estilo Lorenzo Miguel: se reemplazó, sin la menor consulta, el método de postulación “uninominal” por el de “lista cerrada”, algo que corresponde resolver a una asamblea, y… se guardó el secreto hasta 40 horas antes del cierre de plazo de presentación. La nueva modalidad –inédita en el taller– no figuraba en el texto de convocatoria.


Aun así, en apenas 24 horas se armó una lista de “emergencia” compuesta integralmente con compañeros combativos, que únicamente tuvo tiempo de emitir un volante. Hubo 56 compañeros licenciados esa semana, quienes se enteraron recién a su regreso al trabajo… después de la elección.


¡Bajo semejantes condiciones, esta lista independiente obtuvo el respaldo del 45% de los votantes! Solamente 13 votos de diferencia con la ‘oficialista’. Más all  de la impugnación legal y política correspondientes, esta ‘victoria’ no oculta la fragilidad de una interna que, amparándose en el fraude y el poder patronal, sobrevive con tan estrecho margen.


Aunque en forma distorsionada, el impresionante registro electoral de ambos talleres da cuenta de un poderoso impulso antiburocrático. La burocracia ongarista ha perdido el control de la masa del taller.


Ahora hay que desenvolver a fondo la campaña Naranja para colocar al frente de nuestro sindicato una nueva dirección que libere y desarrolle las tendencias combativas de la base gráfica.