Luego del paro general de 24 horas de la semana pasada, la patronal redobló su apuesta despachándose con 12 suspensiones —esta vez por cuatro días— y varios preavisos de despido. Los trabajadores respondieron a esta nueva provocación de la empresa con la huelga general indefinida en ambas plantas. Al cierre de esta edición el Ministerio de Trabajo dictaba la conciliación obligatoria.

El sindicato debe convocar ya al plenario de delegados para resolver la solidaridad del gremio con esta gran lucha por la recomposición salarial y la efectivización de los contratados.