La Suprema Corte de Justicia de Mendoza declaró el pasado 9 de mayo la Constitucionalidad del Ítem Aula, de forma unánime, rechazando así el pedido de inconstitucionalidad que había presentado la anterior conducción del Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE), de la Lista Celeste.

El SUTE rechazó el fallo, movilizándose el mismo día al centro de la capital mendocina y anunciando que apelará a la Corte Suprema de la Nación. El Ítem Aula busca imponer un doble presentismo laboral, atacando a los trabajadores de la educación y buscando introducir en esta criterios mercantiles.

Meses atrás, en diciembre, el gobernador Alfredo Cornejo había frenado un fallo en este sentido de la sala laboral, ya que el mismo podría contemplar algunas excepciones que no le eran favorables al gobierno de Cambiemos  y su plan educativo: solicitó (y le fue aprobado) que en lugar de la sala laboral fallara la Corte en pleno, para así ganar tiempo, aplazar la sentencia  y poder continuar negociando con el resto de los Jueces.

La negociación para determinar el fallo que Cornejo quería se terminó cerrando hace unas semanas, cuando La Cámpora le dio la mano a Cambiemos para aumentar el número de Jueces de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, a cambio de que el gobernador juegue en la interna del peronismo provincial y levante la figura de Anabel Zagasti como “la oposición seria” al gobierno de Mendoza.

El nuevo fallo contó así con votos de sectores kichneristas y peronistas, y no plantea siquiera modificaciones en los casos más escandalosamente antiobreros del ítem aula, como el descuento del 10% del salario a quienes falten por embarazos de riesgo, operaciones, donación de órganos, enfermedad de sus hijos, violencia de género. Y por supuesto, tampoco en el caso de ausencias por paro -el principal objetivo de Cornejo. 

Vale rercodar que el Ítem Aula fue vanguardia de los planes de reforma educativa y laboral que implementó Cornejo, y que luego Macri lo levantó como un ejemplo a seguir en las otras provincias. 

Lo sucedido deja un mensaje claro: los partidos de la burguesía hacen y deshacen pactos según sus necesidades y los trabajadores no podemos tener expectativas en las instituciones que defienden intereses ajenos a nuestra clase. Solo podemos confiar en nuestras propias fuerzas, en nuestra organización, participando y poniendo a nuestras organizaciones gremiales en lucha para defender nuestros derechos.

Más que nunca crece la consigna de un Plenario de Delegados de Base, para deliberar qué camino debemos tomar para derrotar el ítem aula, el ajuste, la reforma laboral, previsional y educativa, poniéndole un freno a Macri, Cornejo, el peronismo cómplice y la burocracia sindical.