En las últimas horas del lunes 7 de noviembre, el Sitram (Sindicato de Trabajadores Municipales de Jesús María) y el municipio de Jesús María cerraron un acta acuerdo consultada y aprobada por la asamblea general de trabajadores y trabajadoras. El acuerdo es un gran triunfo obrero que contiene puntos muy importantes.

En primer lugar, se logró un aumento del salario básico igual a la inflación proyectada para el 2022, pronosticada en el orden del 100/105%. A los aumentos ya acordados en la negociación de agosto se agregan cuotas con los haberes de noviembre, diciembre y enero. A su vez, se pagará una suma de $8.000 por los meses de enero y febrero, que luego será incorporada al básico. De mismo modo, el refrigerio y demás ítems salariales aumentarán en los mismos porcentajes que el salario básico. Con estos aumentos y los que ya se habían obtenido en las negociaciones anteriores, el salario total aumenta anualmente un 14% real, es decir por encima de la inflación.

El municipio abonará un bono anual de $25.000 para cada trabajador/a entre los días 19 y 22 de diciembre próximo y pasará a planta permanente a 20 trabajadores a partir del día 01/01/2023. También se logró reducir el tiempo para la categorización automática, de tres años a dos. En cuanto al reclamo de categorización de trabajadores según la antigüedad, se estableció una mesa de negociación para analizar los casos en particular.

El municipio pasará a contrato administrativo a 30 trabajadores que se encuentran en contrato transitorio, a partir del 01/01/2023 y se acordó que el contrato administrativo dure un año como mínimo. Se lograron restituir las bonificaciones, es decir que se dejan sin efecto las quitas y se analizará caso por caso el reconocimiento de subrogancias de trabajadores que realizan tareas de mayor categoría. Además se otorgará en forma inmediata la ropa de trabajo y los elementos de protección personal, en los lugares en los que faltaren.

El Sitram reclamó que se otorgue toda la documentación de contrataciones y la nómina de trabajadores que prestan funciones para continuar con el reclamo y el control. Por último, la Municipalidad se comprometió a no tomar ninguna medida y/o sanciones en contra de las y los trabajadores, por las acciones sindicales desplegadas.

El acuerdo alcanzado se conquistó con los métodos y la lucha de la clase trabajadora. Desde el jueves de la semana pasada, la asamblea general y las movilizaciones que fueron acrecentándose paralizaron totalmente los servicios. La misma audiencia en la que finalmente se acordó el acta, funcionó bajo el control de la asamblea general que movilizó cientos de trabajadores a las puertas del Ministerio de Trabajo de Jesús María. Este logro que han arrancado al municipio representa un aumento del salario real, es decir por encima de la inflación, y el reconocimiento de otros derechos laborales fundamentales.

Este es un camino a seguir por el resto de los y las estatales de la provincia, que se aprestan a discutir cláusulas de revisión salarial. El desprestigio de las conducciones sindicales ligadas al gobierno de Schiaretti como es el caso de Juan Monserrat en Uepc y las propias autoconvocatorias de la docencia y las asambleas de médicos, residentes y concurrentes tienen en la lucha del Sitram o del Sutna una perspectiva de que sí se puede conquistar salario y condiciones laborales. ¡Bravo compañeros y compañeras!