Sindicales

5/1/2006|930

Jornada nacional de lucha mercantil


El 23 de diciembre se realizaron los actos simultáneos en Buenos Aires y en Rosario de las agrupaciones de comercio “Por y Para Combativos Mercantiles” y “Resistencia Mercantil”, a ultimo momento también se sumo la agrupación de Trabajadores ocupados y desocupados de empleados de comercio de Entre Ríos que acordó con la declaración y el criterio de la jornada, esta unidad le dio un marco nacional a la jornada y es un paso adelante en el reagrupamiento combativo de los empleados de comercio que deberemos profundizar.


 


La declaración conjunta de convocatoria a la jornada (ver Prensa Obrera anterior) pone eje en la denuncia del congelamiento salarial que pretende imponer el gobierno y las patronales con el verso de la “lucha contra la inflación”, premiando a las patronales supermercadistas que durante todo el año conspiraron contra el bolsillo del pueblo y alentaron la inflación.


 


El marco político de la convocatoria no es un dato menor, en las ultimas semanas hemos visto desfilar frente a la puerta de los supermercados a decenas de organizaciones realizando actos y escraches, pero en ningún caso en defensa de los trabajadores supermercadistas y en muchos casos en defensa del gobierno que nos hunde en la miseria salarial y que ha homologado para los empleados de comercio el convenio más negrero de su historia.


 


Así pudimos ver a organizaciones piqueteras gubernamentales (Barrios de Pie) “defendiendo” al gobierno contra las patronales supermercadistas con las cuales acababa de pactar, por otro lado el MTR, la Cuba y el MTL, realizaron actos contra los supermercados “imperialistas” (mientras el mayor explotador de los supermercados por ahora es el “nacional” Alfredo Coto); y Castells en la misma sintonía salió a denunciar que la cadena Coto sería vendida a la multinacional yanqui Wal Mart, pero no para denunciar los posibles despidos que esto prenunciaría y la necesidad de preparase a luchar contra los mismos sino para defender el carácter “nacional” de la compañía. Otros fueron a pedir mercadería, desviando la atención de la responsabilidad estatal del hambre del pueblo. En este marco, la jornada mercantil fue un golpe de aire fresco frente a tanto confusionismo.


 


La jornada de Buenos Aires se realizó con una movilización desde el Coto Palermo al Jumbo Palermo, en los más de 60 compañeros se destacó el apoyo de la Fuba que fue parte activa de la jornada, y la presencia de los delegados del subterráneo que también participaron de los actos itinerantes, fuimos muy bien recibidos por los clientes y los trabajadores, se distribuyeron unos dos mil volantes y se vendieron unas 30 prensas. La jornada levantó bien alto los revclamos más sentidos de los trabajadores supermercadistas: la defensa del descanso hebdomadario (sábado y domingo), un salario mínimo de 1.200 pesos (por encima de la línea de pobreza), y la defensa del derecho de organización.