Sindicales

1/5/2022

Jornadas de luchas de la docencia porteña

Para enfrentar la reforma del Estatuto que busca la ministra Acuña.

Foto de archivo (Federico Imas @ojoobrerofotografía)

El gobierno de la Ciudad avanza en el intento de hacer pasar en la Legislatura un proyecto de ley de reforma del Estatuto Docente en línea con los ataques que viene dando a la educación pública y las condiciones laborales de la docencia.

La reforma al Estatuto Docente que intenta aprobar el bloque oficialista, a instancias de la ministra de Educación Soledad Acuña, profundiza el enfoque que viene sosteniendo: instala el salario por mérito, facultando al Ministerio de Educación para otorgar “incentivos salariales” según la “formación” de los docentes, cuyos tramos determinará el propio Ministerio; desprecia la antigüedad docente como parte constitutiva de la formación y la capacitación, que debería reflejarse salarialmente; cristaliza un sesgo administrativo y gerencial para las conducciones, intentando correrlas de su función pedagógica y creando cargos de ascenso “horizontal” que cubran ese rol.

El proyecto de ley del gobierno apunta a profundizar el deterioro docente y educativo y constituye una reforma laboral encubierta. Ya ha sido ampliamente rechazado en las escuelas y en las audiencias que se llevaron a cabo en la Legislatura. Ha jugado un rol importante de denuncia y organización la bancada del Frente de Izquierda en la Legislatura y el sindicato docente Ademys, promoviendo la participación en las audiencias de delegaciones de docentes, escuelas, institutos de formación docente y programas socioeducativos que llevaron al recinto las verdaderas demandas de quienes sostenemos cotidianamente el sistema educativo.

En estos días se vienen desarrollando también clases públicas, cortes, semaforazos, concentraciones en las puertas de los profesorados y en la propia Legislatura, reuniones y asambleas por escuelas y distritos, para reclamar por la titularización y en defensa del Estatuto, entre otros puntos.

En el propio proyecto de ley el gobierno introdujo una cláusula de titularización de docentes interinos de media, ultralimitado en su alcance y completamente excluyente y arbitrario en relación al corte a partir del cual un docente interino puede tener acceso a la titularidad del cargo que viene desempeñando, y a los sectores que deja afuera (docentes de nivel superior, de programas socioeducativos, profesionales, etc.).

Es preciso profundizar la organización y canalizar en una gran jornada de lucha el próximo martes 3 de mayo en el marco de un cese de tareas que ya tiene resuelto Ademys, y el paro docente del 12 de mayo con concentración en la Legislatura.

No hubo aumento salarial real

Con el dato de la inflación del primer trimestre y abonada la primera cuota de 16% otorgada en la paritaria 2022 (y aceptada por las direcciones sindicales burocráticas, en primer lugar, la UTE), queda claro que estamos igual o peor que en diciembre pasado, ya que la escalada de precios hace que el de por sí mísero aumento haya quedado en el olvido.

La docencia ya viene perdiendo poder adquisitivo en los últimos años. La presentación engañosa que hace el gobierno de comparar la inflación 2021 con el aumento del salario docente punta a punta intentando demostrar que no hubo pérdida salarial se cae al considerar que los aumentos fueron y siguen siendo en cuotas por detrás de la inflación; y que cada tramo de aumento arroja un porcentaje en relación al sueldo de febrero, no respecto del mes inmediato anterior. Esto constituye una estafa, ya que cada precio que sube, lo hace en relación al precio anterior, no al de seis o doce meses antes.

El gobierno y la burocracia sindical se cuidan de no incorporar cláusulas de actualización automática del sueldo ante la inflación mensual, partiendo de un salario equivalente al costo de vida, hoy por arriba de $90.000 para una familia de cuatro integrantes (propietaria). El sueldo inicial de una maestra de grado en la Ciudad de Buenos Aires (y que se cobra hasta superar los 12 años de antigüedad) es de $64.000; el salario mínimo a nivel nacional, refrendado por la CTERA, quedó en $50.000, muy cercano a la línea de indigencia.

En un contexto de descalabro de todas las variables económicas y una hoja de ruta signada por el ajuste del gobierno fondomonetarista, se están desenvolviendo importantes luchas en el movimiento obrero, como las que encabeza la Unidad Piquetera en que tendrá una nueva y masiva expresión en la marcha federal en reclamo de trabajo genuino y un ingreso de emergencia; médicos y enfermeras de los hospitales de la Ciudad; controladores aéreos; obreros del neumático; bancarios, etc.

La docencia desde las escuelas debemos sumarnos a esta ola de reclamos en defensa del salario y las condiciones laborales, contra el ajuste y la reforma laboral encubierta que se intenta imponer gremio por gremio.

La salud docente, en riesgo

En este cuadro de aguda crisis, la docencia está padeciendo una pérdida de derechos en la atención de su salud.

Por un lado, el gobierno de la Ciudad dificulta o directamente niega el derecho a usufructuar las licencias médicas estatutarias, sea por “problemas del sistema” en la aplicación para solicitarlas, o por rechazarlas sin explicación, o fraccionando los días otorgados aún en tratamientos largos, obligando a los docentes a volver a solicitarlas con un nuevo certificado médico cada 3 o 4 días.

Cabe resaltar que los días que “el sistema” no autoriza como licencia médica se computan como faltas injustificadas con pérdida salarial y riesgo de cese administrativo en los cargos.

Sumado a esto, la obra social de los trabajadores del gobierno de la Ciudad (ObSBA) ha llevado a límites obscenos el vaciamiento y situación de virtual quiebra, recortando y limitando las prestaciones, avanzando en el cobro de coseguros y cortando la atención médica domiciliaria derivando las atenciones urgentes en videollamadas, como única opción.

Esta situación se expresa crudamente en el tratamiento de enfermedades crónicas, complejas o de gravedad, especialmente para afiliados adultos mayores y jubilados.

Es preciso ratificar el derecho pleno a la atención de la salud docente y el goce de las licencias médicas estatutarias; la apertura de los libros de la ObSBA y el control de los trabajadores sobre las prestaciones, ingresos, egresos e inversiones que viene realizando la burocracia sindical empresarial de Amadeo Genta, socia del gobierno porteño desde hace décadas.

Por todos estos planteos y la extensa agenda de reclamos de la docencia y las comunidades educativas, ¡sumémonos activamente a las jornadas de lucha de próximo martes 3 y jueves 12 de mayo! ¡Impulsemos con fuerza el paro docente del 12, y que sea el inicio de un plan de lucha contundente y sostenido por el triunfo de las demandas!

-Contra la reforma regresiva del Estatuto Docente.

-Por la titularización masiva de docentes interinos.

-Por un bono de emergencia de $20.000, el adelantamiento de la cuota de julio y la reapertura de la mesa salarial.

-En defensa de la salud docente, en jaque por la Dirección de Medicina Laboral del GCBA y el vaciamiento de la ObSBA.

·        Martes 3/5, cese de tareas de a 10 a 14 hs.

·        Jueves 12/5, paro docente de 24 horas.

https://prensaobrera.com/politicas/el-1-de-mayo-de-la-izquierda-y-una-crisis-que-se-agudiza