Sindicales

29/2/1996|483

José Rodríguez también demolió la organización sindical de fábrica

El convenio firmado por el ‘patrón’ del Smata, José Rodríguez, y la Fiat, no se limita solamente a fijar salarios de 400 pesos mensuales, o a rebajar a los trabajadores a la categoría de‘aprendices’, o a establecer horarios flexibles, de mañana, tarde o noche, a total antojo de la patronal. También es un golpe demoledor a la  organización sindical de fábrica.


El convenio fija que la Comisión interna será de 3 miembros hasta los 1.500 trabajadores y de 4 cuando supere este número. Si se cumple el propósito declarado de ocupar a 5.000 trabajadores, la Comisión interna se reducirá a sólo 4 personas, una cada 1.250 trabajadores.


En cuanto al número de delegados, dice que “corresponderá al establecido por la legislación específica vigente”, la cual las patronales quieren modificar para llevar la proporción de delegados a 1 cada 100 trabajadores.


El convenio define las relaciones obrero-patronales como un sistema “orientado hacia la ampliación de los momentos y de los ámbitos del diálogo”, que priorice “la participación, la capacitación y la información”. El sindicato deja de defender a los trabajadores en beneficio de la ‘participación’ con la patronal.


En función de esto, el convenio define “procedimientos de conciliación interna que preceden a los previstos por la ley”. Que “preceden a la ley” significa que la violan.


Estos procedimientos consisten básicamente en eliminar el rol del delegado como portavoz de los reclamos de los trabajadores de su sección. El trabajador no podrá acudir directamente al delegado ante cualquier problema, como por ejemplo una suspensión o despido; deberá hacerlo “ante el empleador o la persona que éste designe”. De no obtener satisfacción, deberá dirigirse al responsable de la sección. Sólo después de fracasar en estas dos instancias, podrá convocar al delegado gremial para que trate el problema con la empresa.


Sólo en el caso de persistir el reclamo, podrá ser girado a la Comisión Interna. Pero otro artículo del convenio, establece que “en todos los casos el temario a ser tratado en las reuniones programadas deberá ser presentado por escrito con una anticipación de 48 horas” y que las partes “deberán actuar en coherencia con los principios de participación que inspiran el presente acuerdo”.


No obstante, “queda sobrentendido que hasta la conclusión del procedimiento las partes se comprometen a abstenerse de toda acción de carácter colectivo o individual que afecte los intereses de cualquiera de ellas vinculado a la controversia cuyo procedimiento todavía está en marcha”.


Entre el inicio del reclamo y la finalización del procedimiento interno pueden transcurrir tiempos infinitos, ya que el convenio no establece plazos ni fechas para su resolución.


Este mismo ‘procedimiento’ se encuentra en el acuerdo de José Rodríguez con la General Motors, lo que muestra que se trata de una política nacional de la burocracia. En el convenio de GM  se dice que “cuando un empleado considere que una situación lo afecta en forma personal, deberá referir la misma… al responsable de la sección. De no satisfacerle la respuesta, o no ser contestada en un plazo razonable, el empleado deberá elevar la cuestión a consideración de Recursos Humanos de GM. De subsistir la inquietud, el empleado deberá requerir la intervención del Director de Relaciones Industriales, el cual, por sí o por intermedio de la persona que él indique, deberá convocar al delegado gremial, a fin de que en forma conjunta, atiendan y consideren la situación planteada. De no hallarse una solución justa y equitativa, agotada la instancia prevista, se labrará un acta, que firmarán las partes y el empleado, donde se dejará constancia de la situación planteada y la posición de los intervinientes, la que podrá ser elevada para su tratamiento a la comisión mixta, quien hará todos los esfuerzos posibles para arribar a una definición, la que si no se alcanzara, se decidirá de acuerdo al sistema establecido por la legislación vigente en la materia”.


El PO ha lanzado una campaña nacional contra los convenios de GM y Fiat.


 


Los ejes de esa campaña son:


* Jornada máxima de 8 horas. Pago de las horas extras


* Salario mínimo de 1.500 pesos


* Respeto integral de las categorías


* Vacaciones en verano


* Ningún despido, reparto de las horas de trabajo entre todo el plantel obrero sin afectar el salario


* Un delegado cada 30 trabajadores