Sindicales

11/8/2021

Movilidad jubilatoria

Jubilados, un nuevo “aumento” de indigencia

El incremento de septiembre será del 12,3%. La mínima no llegará a los $26.000.

Alberto Fernández ha anunciado que el incremento correspondiente a septiembre para las 7,1 millones de jubilaciones y pensiones será del 12,3%. Esto llevará la jubilación mínima de $23.065 a $25.922, y al tope de la máxima de $155.204 a $174.433 (no rige para las jubilaciones de privilegio).

También anunciaron que cobrarían las primeras mujeres que pudieron agregar a la moratoria las tareas de cuidado (un año por hijo, dos años más si recibieron AUH, y los meses de embarazo y licencia postparto), aunque sin aclarar cuántas son. Con estos anuncios el presidente y Fernanda Raverta, titular de la Anses, pretenden mejorar su deteriorada imagen electoral.

Sucede que después de tanto insistir en que los jubilados le ganaban a la inflación, debieron reconocer desde el primer momento de aplicada la nueva fórmula de movilidad que el desfasaje era tan palpable que obligaba a bonos compensatorios. Por eso dieron $1.500 en abril y mayo y $5.000 en agosto -solo en las escalas más bajas-, a cobrar por única vez, es decir mientras se perpetúa hacia el futuro la confiscación.

Las jubilaciones tampoco le ganan al salario mínimo, vital y móvil, que en septiembre será de miserables $29.160. Esto cuando en julio, se necesitaron $34.580 para no ser indigente y $ 64.994 para no ser pobre.

Sin duda, la masa de los jubilados que cobra la mínima forma parte de los 18,1 millones de pobres que se registran en el país -frente a los 15,6 millones del primer trimestre de 2020 (Clarín, 4/8). En forma sistemática, por el achatamiento de las jubilaciones, cada vez más forman parte de la mínima y cada vez más forman parte de la pobreza o más exactamente de la indigencia.

Se plantea enfrentar la política de los Fernández y Raverta, que han continuado firmemente el saqueo a los jubilados que tanto criticaban al macrismo.

La lucha por una movilidad automática basada en la inflación o en el aumento de los sueldos, la defensa del 82% y del trabajo en blanco, la exigencia de la restitución de los aportes patronales, de un aumento de emergencia y de una moratoria general para los que no tienen aportes en blanco ha sido el programa de las movilizaciones de estos años y es sostenido en la pelea electoral únicamente por el Frente de Izquierda Unidad.