La conducción de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) se encuentra duramente interpelada por sus afiliados en Azul.  Luego de que la dirigencia provincial levantara un paro programado para el 10 y la reemplazara -a espaldas de las bases- por una “jornada de lucha” sin contenido, éstas se organizaron para insistir en la profundización de las medidas de fuerza, que empujaron a través de asambleas con agitación y retiro y recorrido por los organismos externos de la sede central de Tribunales.

 

Los trabajadores defendieron la segunda semana de cese total de actividades por 72 horas. Tomaron la oficina del gremio y confeccionaron carteles con consignas que son indicativas de la voluntad de los afiliados de dar pelea en defensa del salario. En este marco de lucha en ascenso, la seccional Azul votó por amplísima mayoría la moción de Judiciales en Lucha para que la AJB convoque a un Congreso de base con delegados elegidos y mandatados por asambleas, fundado en que el último congreso extraordinario de la AJB fue incapaz de resolverlo.

 

En el marco de esta lucha que desde esta ciudad comenzó a replicarse en otras Departamentales, donde rápidamente tomaron la iniciativa de seguir el ejemplo del retiro de actividades como método hacia el paro que la conducción provincial frena. En Azul también se planteó la necesidad de que los trabajadores recuperen el sindicato del que se ha apropiado una burocracia entreguista.

 

La lucha salarial está íntimamente vinculada a la necesidad de construir una nueva dirección que devuelva el gremio a los intereses de sus afiliados. “Si defendemos nuestro salario, recuperamos el gremio”, quedó escrito en las paredes, porque “un gremio diferente es posible”, reza otra de las leyendas en el edificio.

 

Esta rebelión de las bases provocó que la conducción sindical departamental se constituyera casi “en pleno” en la asamblea del viernes 12, para ponerle freno a la acción de los judiciales. Cada uno de los voceros del sindicato se convirtieron en gestores del disciplinamiento ordenado desde arriba. Pero les salió mal. Los trabajadores les respondieron con un voto contundente por el retiro ese mismo día, mayores medidas de fuerza para la semana próxima y la discusión de un plan de lucha. Una compañera fue implacable con los dirigentes: “Ustedes me dan vergüenza”.

 

Paro, asambleas con agitación y retiro, recorridas por las dependencias, y a seguir construyendo el plan de lucha hasta derrotar el objetivo del gobierno de imponernos el ajuste.

 

Que viva la lucha de los judiciales bonaerenses.