La paritaria de los profesionales de la salud de la Ciudad ha expuesto un choque de fondo. La urgente necesidad de una recomposición salarial general, el fin de la superexplotación de los sectores más precarizados como residentes y concurrentes y el pase a la Carrera Profesional para Enfermería se enfrentan al gobierno de Larreta que, lejos de atender estos reclamos, se prepara para profundizar el ataque a los trabajadores en línea con el ajuste nacional.

Otro abismo se ha abierto entre la disposición a la lucha de los trabajadores y una burocracia sindical que opera para contener el conflicto. Que hay fuerza para desarrollar la lucha ha quedado demostrado en el paro y movilización masivos del 17 de noviembre, protagonizada en su mayor parte por residentes y concurrentes y la Asamblea Caba, y en la movilización y acampe de enfermería en Plaza de Mayo, organizado desde las asambleas de los hospitales.

Las directivas de AMM y Federación han convocado a una movilización sin paro y la otra a paro sin movilización en días distintos. De este modo apuntan a mantener el control de las acciones y evitar que el movimiento se desarrolle de manera independiente mientras que dividen a los trabajadores. Ha quedado en evidencia que el paro y movilización que podría quebrar al gobierno también colocaría sobre la mesa el rol de una burocracia sindical que ha pactado con él todos estos años, permitiendo el retroceso salarial y de condiciones laborales a fuerza de evitar las acciones de lucha.

Frente a esta situación saludamos el llamado de la Asamblea Caba de residentes y concurrentes a juntar las medidas desde la base con asambleas unificadas por hospital, que es lo que está sucediendo de manera extendida. Es el camino para que el control de la paritaria pase a los trabajadores, eligiendo paritarios por la base y llamando a una asamblea general del gremio unificando a todos los sectores.

La paritaria ha entrado en una profunda crisis. Los trabajadores que han sido aplaudidos como esenciales por estar en la primera línea contra la pandemia ahora quieren el reconocimiento como tales y no van a aceptar las migajas que el gobierno tiene para ellos. La burocracia se juega su propia supervivencia.

Enfermería y administrativos del escalafón general deben sumarse a las asambleas y acciones. Un triunfo en esta lucha dejaría planteada la reapertura de la vergonzosa paritaria firmada por Sutecba sin luchar. A su vez, dejaría a enfermería en mejores condiciones para conquistar el pase a la Carrera Profesional. La lucha es ahora.

Para quebrar al gobierno y superar a la burocracia planteamos preparar la huelga hospitalaria por tiempo indeterminado, a través de las asambleas unificadas, la elección de paritarios y una asamblea general de todo el gremio. Que los burócratas de AMM no firmen nada sin la aprobación de los trabajadores.

La crisis que atraviesa el país agravará la situación de los trabajadores en los próximos meses al ritmo de la inflación y los tarifazos. Estamos ante un choque de fondo que exige una intervención independiente de los trabajadores y un paro general contra el ajuste y en apoyo a todas las luchas en curso. Por el salario y todas las reivindicaciones vamos con todo al paro y movilización el jueves 26, esta lucha se puede ganar confiando en la fuerza y organización de los trabajadores.