Sindicales

1/3/2023

Jujuy: las paritarias docentes y estatales ponen en jaque la transición “ordenada” de Morales

Por un plan de lucha unificado para derrotar el ajuste de Morales y Sadir.

Adep.

Mientras Gerardo Morales anunciaba que Carlos Sadir, actual ministro de Hacienda, será su candidato a sucederlo en la gobernación de Jujuy, los docentes y estatales se rebelaron contra la propuesta salarial de hambre del propio candidato radical.

La propuesta del gobierno, tanto a estatales como a docentes, es directamente una burla. Un 20% en dos cuotas -febrero y abril- y algunas sumas no remunerativas, dejando pasar la pérdida de 10 puntos del 2022; esto, sin contar que solamente en enero hubo una inflación 8,5% más alta que la nacional. La situación salarial de los docentes jujeños es dramática, tienen el salario básico más bajo del país, de apenas $23.000, y un salario de bolsillo de $83.000, o sea, casi la mitad de una canasta básica familiar.

Quienes se pusieron a la cabeza de la lucha fueron los docentes de Media y Superior, que al mismo tiempo que dan una pelea heroica por recuperar el Cedems, votaron en asamblea el rechazo unánime a la propuesta miserable, y una medida de fuerza, un paro de 24 horas para el miércoles 1 de marzo. Esta respuesta de la docencia obligó al Congreso de Adep -a espaldas de la docencia de primaria – a sumarse al rechazo y convocar también al paro de 24 horas.

Estatales y municipales como Apoc, Seom y Apuap también rechazaron esta imposición de paritaria a la baja, y el miércoles se realizará una conferencia de prensa de gremios estatales con siete sindicatos. Es fundamental que la bronca generalizada se transforme en un plan de lucha unificado de todos los trabajadores del Estado provincial.

Conciliación obligatoria y crisis política

El aire fresco de la docencia del Cedems, sumado a la bronca popular generalizada, ha movido la estantería de contención armada por Gerardo Morales en los últimos cinco años. La burocracia sindical docente de Adep y Montero en Cedems habilitó un ajuste permanente del gobierno provincial sobre los salarios. Los gremios estatales, por su parte, están brutalmente fragmentados.

Los anuncios de paros docentes, luego de años de entrega, obligaron al gobierno a convocar una conciliación obligatoria incluso antes de que se notifique formalmente la medida de fuerza. La conciliación fue acatada por los gremios, suspendieron las medidas de fuerza para más adelante. La conciliación es una maniobra que le permite al Ejecutivo desmovilizar por semanas a los trabajadores e intentar imponer por la fuerza la liquidación de la “propuesta”.

La preocupación del gobierno pasa por desarmar una lucha docente que en un cuadro de crisis social y ajuste puede desembocar en una movilización generalizada de ocupados y desocupados. El condimento de esto es que quien pretende imponer estas paritarias a la baja (Sadir) es el elegido para suceder a Morales. Esto agrava la crisis política y condiciona el proceso electoral. El superávit fiscal que tanto festeja el gobierno tiene que ver con que pase esta política de ajuste contra los trabajadores.

La clave pasa por las bases

Se vienen semanas calientes en las escuelas y los establecimientos estatales. Si pasa la propuesta del gobierno, el salario de los trabajadores estatales quedará entre los más bajos del país. La pelea por un salario que alcance la canasta básica familiar y que se actualice por inflación es lo que une a todo el movimiento obrero jujeño. Es fundamental impulsar asambleas unificadas de la docencia, con mandatos de escuela que rompan la fragmentación entre Adep y Cedems, al igual que en el caso de los estatales. La perspectiva de un plenario provincial de ocupados y desocupados para patear el tablero y derrotar el ajuste está más presente que nunca.

¡Contra los salarios de hambre, asamblea y plan de lucha!