Sindicales

19/3/2024

Jujuy: retomemos el balance de la huelga docente del 2023 como aporte a los desafíos actuales

Derrotemos a Milei y Sadir para defender la educación pública.

Docentes Jujuy.

El inicio de clases está atravesado por la declaración de guerra de Javier Milei a la docencia y a la educación pública. Con el recorte del Fonid, el fondo de comedores escolares, el fondo de compensación y el congelamiento del presupuesto 2023 para 2024, el funcionamiento regular de las escuelas corre peligro. Al mismo tiempo, el presidente continúa el intento de declarar la esencialidad con el objetivo de prohibir el derecho a huelga.

En Jujuy, el gobernador Carlos Sadir decidió acompañar la motosierra de Milei. El 30% impuesto por el gobierno provincial deja pasar la brutal pérdida salarial del mes de diciembre y enero donde no hubo aumentos. Descontando los recortes nacionales, una maestra de grado sin antigüedad continúa cobrando de bolsillo $250.000. También viene por los abonos docentes y cierres de grados, la escuela de idiomas y cursos por baja matrícula.

Sin embargo, no tenemos una respuesta de los docentes a la altura de la magnitud del ataque. Muchos colegas explican que en las escuelas existe un balance negativo de la lucha del 2023 producto de los brutales descuentos y el “exceso” del paro indeterminado. Otros señalan que hay una expectativa con Milei. Como Tribuna Docente, les proponemos a las y los docentes jujeñas/os que dieron una lucha heroica en 2023 retomar un debate sobre el balance de la gran huelga del año pasado para que sirva de insumo en esta nueva etapa tan delicada que enfrentamos.

La huelga docente triunfó

Para elaborar un balance es necesario recorrer como se llegó a la huelga de junio y julio. Gerardo Morales, desde su asunción, tuvo como objetivo quebrar cualquier lucha de los trabajadores en la provincia, de la mano de la cooptación de dirigentes sociales y sindicales, del terror mediante represión, persecución y encarcelamientos y de un pacto férreo con el PJ para cogobernar la provincia. Así fue como logró por seis años consecutivos imponer a los docentes paritarias a la baja, sin ninguna respuesta contundente del gremio docente (Adep y Cedems).

Teniendo en cuenta de dónde se venía, hay que analizar los resultados de la lucha. La huelga de junio y julio rompió el techo paritario de Morales y logró un aumento mayor al 100% que recompuso el básico docente pasando de ser uno de los más bajos del país ($34.000) alcanzando los $62.000. Demás está decir que semejante aumento, después de años de pérdida, significa un triunfo de magnitud, pero no solamente fue un logro salarial. La huelga docente fue la primera gran huelga de masas contra el gobierno de Morales y confluyó con una lucha más general del pueblo jujeño contra la reforma constitucional. El Jujeñazo fue el principio del fin de la carrera política de Gerardo Morales, que apenas un mes antes había ganado las elecciones con el 50% de los votos. El triunfo también es haber modificado la relación de fuerzas entre los trabajadores jujeños y el Estado capitalista de la provincia que ajusta con el gobierno, persigue con la Justicia y entrega los recursos en la Legislatura.

Claves del triunfo

Es indudable que la intervención masiva de la docencia es la única manera de conquistar aumentos, defender derechos y frenar a un gobierno. La multitud docente en la calle con marchas de antorchas y el apoyo de la comunidad educativa fueron un golpe de knockout para Gerardo Morales, que tenía un apoyo en la base docente.

El punto de inflexión de la docencia fue sin dudas la recuperación del Cedems que se había convertido en un cuartel de Gerardo Morales a través del burócrata sindical Montero. Con una pelea del activismo encabezado por la Corriente Sindical Docente Marina Vilte, superando proscripciones y suspensión de elecciones, se logró expulsar a la burocracia sindical y darle aire fresco al movimiento obrero y popular de Jujuy.

Con una nueva conducción que convocó asambleas, votó un paro para el 5 de junio y eso destapó la olla de la bronca docente acumulada tanto en los docentes de media y superior nucleados en el Cedems como en la base de Adep, que rebalsó las asambleas y congresos del sindicato sumándose al paro y votando el paro por tiempo indeterminado. La recuperación del Cedems como impulso a la huelga docente confirma lo estratégico que significa la pelea por expulsar a la burocracia sindical, como la única manera de defender los derechos de los trabajadores. Esta conclusión deja planteada la pelea por recuperar Adep, que tendrá elecciones a fin de año de 2024. Tribuna Docente propone un gran frente único desde las escuelas con todas las agrupaciones independientes de los gobiernos para conquistar una nueva dirección en Primaria e inicial.

Otra clave fue la confluencia con la lucha contra la reforma constitucional que reforzó el reclamo docente y evitó un aislamiento que hubiera permitido mayores márgenes de maniobra para que el gobierno pueda derrotar la huelga. Esta es una primera conclusión fundamental. Contrario a lo que creen algunos sectores que unirse con otras luchas le resta fuerza a un reclamo, en realidad lo refuerza y arrincona al gobierno. Fue así que el gobierno intentó debilitar los cortes de ruta de las comunidades originarias y las organizaciones piqueteras mejorando la oferta a los docentes para tratar de partir la unidad del Jujeñazo.

¿Cuáles fueron los límites de la huelga? Conclusiones para derrotar la motosierra de Milei y Sadir ahora

El balance negativo de una gran parte de la docencia se da por no haber visto en sus bolsillos el aumento salarial producto de los descuentos ilegales impuestos por el gobierno (en algunos casos llegaron a cobrar cero pesos varios meses).

Este contragolpe del gobierno a la lucha debe servir para discutir los límites de la docencia jujeña y sus direcciones. A lo largo de la huelga nunca se pudo superar la división sindical estructural hace décadas de Adep y Cedems. La división por niveles es un arma del gobierno para dividir las negociaciones y para quebrar los derechos laborales con distintos ítems salariales según nivel o especialidad.

Había unidad de acción en la calle pero división a la hora de deliberar y votar. La conducción de Adep, desbordada por la masa docente, intentó despegarse de la conducción del conflicto apostando al desgaste de la propia base y echarle culpas al activismo “radicalizado” por los descuentos. Está orientación acompañaba a la dirección peronista de Ctera que le dió la espalda desde el primer día al conflicto y solo apareció al final para fortalecer a un PJ desprestigiado en la provincia y sacar provecho electoral contra Morales que era candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio.

La nueva conducción del Cedems se ganó la referencia del conflicto, pero no tuvo la perspectiva de unificar a la docencia pudiendo dar un golpe letal al gobierno y conquistando demandas históricas con el argumento (lógico por la delicada situación institucional del gremio) que los estatutos del sindicato no permiten ese tipo de instancias.

Este punto resultó un debate en la huelga y hasta el día de hoy entre muchos docentes: ¿los docentes deben adecuarse a la letra del Estatuto o estos deben adecuarse a la necesidad organizativa de los docentes?

Entendemos a los sindicatos como un instrumento de lucha de los trabajadores contra el Estado y las patronales y por lo tanto sus métodos organizativos tienen que estar a disposición de la lucha y la democracia sindical. En el caso de la huelga de junio las asambleas masivas podrían haber votado impulsar asambleas unificadas de toda la docencia para potenciar la huelga hasta ganar. La unidad de la docencia en la acción y negociación con el gobierno es elemental a la hora de un triunfo. Está perspectiva hubiera sido la clave para que con la lucha unificada se tome como reclamo la anulación de los descuentos y el presentismo logrando así un triunfo mayor.

El desenlace del conflicto es conocido. En asambleas separadas, Cedems acordó la oferta del gobierno y tuvo el aumento sin descuentos y Adep continuo, pero ya debilitado por el desgaste y el acuerdo de Cedems. Desde Tribuna Docente rechazamos hacer un balance por separado porque las condiciones de la docencia seguirán siendo las mismas más allá del descuento para algunos. Creemos que el triunfo es de todos y los límites también. Tomarlo de otra manera es una visión corporativa que fortalece a los gobiernos y al capital en su objetivo de avanzar contra la educación pública y los derechos del docente. Estos límites los vemos al día de hoy. Rechazar o aceptar la propuesta del gobierno sin impulsar un plan de lucha nos lleva al mismo lugar. El desafío es poner en pie nuevamente a la docencia jujeña.

Una propuesta de Tribuna Docente

Creemos que no hay tiempo que perder. Milei nos declaró la guerra y la continuidad de su plan es incompatible con los trabajadores y la educación pública. Para preparar la huelga educativa y derrotar a Milei tenemos que poner en pie a la docencia en cada escuela.

Entendemos que sin un debate a fondo del balance de la huelga de 2023 no podremos superar las trabas que aparecen entre muchos colegas para salir a luchar.

Le proponemos a todas las agrupaciones independientes de la docencia (Marina Vilte, el Hormiguero, 9 de abril) y a las conducciones de Adep y Cedems realizar un plenario de base para discutir de manera fraterna el balance de la huelga y los desafíos de la actualidad.

Vemos urgente la necesidad de un encuentro de este tipo y que sirva para fomentar la afiliación a los sindicatos y organización de las escuelas con asambleas con mandato y elecciones de delegados donde no haya.

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/cortes-y-piquetes-en-todo-el-pais-contra-el-ajuste-de-milei

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/el-gobierno-reprime-los-piquetes-en-los-accesos-a-la-capital