El apoyo del gobernador jujeño Gerardo Morales al pacto del gobierno de los Fernández con el FMI ya se ve reflejado en las “propuestas” salariales de miseria a los docentes y estatales. Al igual que los últimos años, el gobernador radical insiste en que los salarios corran de atrás a la inflación, con el objetivo de licuar el presupuesto provincial para garantizar el pago de las deudas provinciales.

Sin embargo, la respuesta de los trabajadores va tomando temperatura mediante la convocatoria de paros y movilizaciones: la docencia no arranca las clases y el miércoles movilizan confluyendo con los trabajadores de la salud que también van a paro frente a la oferta salarial de miseria del gobierno. A su vez, el jueves habrá una jornada del Frente de Lucha Piquetero, con piquetes en varios puntos de la provincia.

La campaña nacional hacia 2023 de Morales –que parece no despegar- subestima la enorme crisis social que cruje por abajo en Jujuy

Los docentes son pobres

En esta oportunidad, la “oferta” del gobernador a los docentes fue un miserable 19% hasta junio, en tres cuotas, frente a una inflación anual que se pronostica por arriba del 60%. Incluso una propuesta por debajo de la paritaria nacional docente (45% anual) pactada entre el gobierno nacional y la burocracia celeste de Ctera y de las propuestas de otras provincias del norte. Cabe aclarar que hoy un sueldo docente sin antigüedad en Jujuy está apenas en $40 mil cuando la canasta de pobreza ya se acerca a los $80 mil.

En este cuadro de un nuevo ataque a la docencia la bronca docente explotó y ha llevado a que Adep (inicial y primaria) en su congreso mandate a su conducción a un paro de 48 horas para el miércoles y jueves. Lamentablemente la burocracia de Sedems (secundarios y superior) nuevamente rechazó cualquier tipo de deliberación y lucha entregando a la docencia de dichos niveles.

Los trabajadores de la salud no son esenciales para Morales

Luego de dos años de pandemia y con un sistema de salud vaciado por el ajuste presupuestario del gobierno, sus trabajadores siguen sufriendo la pérdida del poder adquisitivo. No solo los enfermeros que tienen salarios de indigencia, sino los médicos verán un aumento de apenas el 6%. Al reclamo salarial se le suman la lucha por el pase a planta profesional de enfermeros e instrumentadores y terminar con el maltrato laboral que reciben los trabajadores.

Los piqueteros ganan la calle nuevamente

En diciembre pasado fue noticia la conformación del Frente de lucha Piquetero en Jujuy, con la participación de nueve organizaciones que forman parte del mismo a nivel nacional. El Frente Piquetero, con un creciente Polo Obrero, demostró que en las barriadas no solo están los punteros del gobierno que vinieron a reemplazar a la Tupac Amaru, sino que la clase obrera desocupada pretende enfrentar el ajuste organizándose de forma independiente por todos sus reclamos.

El movimiento piquetero independiente viene sosteniendo merenderos y comedores a pulmón sin recibir ni un gramo de arroz por parte del gobierno provincial. Este ajuste en el gasto social tiene como contracara el aparato punteril montado desde la Suceppi, con “Pato” Estrada a la cabeza, quien maneja los programas sociales y mercadería a discreción. El interventor de la Tupac Amaru rechazó responder a los reclamos del frente de lucha y los recibió con la policía en su propia secretaría. Una provocación que prepara un terreno represivo.

La criminalización de la protesta no va a frenar la lucha de los que más sufren la crisis y el ajuste de los gobiernos en la pelea por trabajo genuino y el pan de todos los días. La convocatoria a un piquetazo provincial es la antesala de un plan de lucha más profundo, que tendrá en el medio el plenario piquetero nacional en Plaza de Mayo el 11 y 12 de marzo.

La ruta del FMI que toma el gobierno nacional, con el apoyo de los gobernadores y particularmente Morales, llevará inevitablemente a choques más profundos con las masas que ven incompatible sus necesidades materiales más elementales con la política de estos gobiernos.

La tarea es desenvolver a fondo y apoyar todas las luchas de los trabajadores con el método del frente único y la discusión de un programa que le dé una salida de fondo a todos estos reclamos.