Nuevamente sin deliberación de la docencia volvió a reunirse la paritaria express de Kicillof con los gremios docentes y estatales.

El aumento del 9,5% sobre el sueldo de diciembre, no solo convalida salarios de indigencia y de pobreza, sino que es un porcentaje menor a la inflación de marzo pero que se cobra recién en mayo. Es decir, corremos con dos meses de retraso sobre una inflación que sigue en dos dígitos.

Por otro lado, mientras la canasta básica está en $773.385 en marzo, el sueldo de una maestra sin antigüedad llegaría a los 420 mil pesos, casi la mitad de la canasta de pobreza. Si hablamos del cargo de preceptor sin antigüedad y de profesor con 10 módulos sin antigüedad, va ser de 394 mil pesos y 267 mil pesos respectivamente, este último está por debajo de la canasta de indigencia que está en marzo en $358.049.

Baradel y el FUDB convalida el ajuste sobre el salario

Rápidamente sin mandatos de asambleas ni cuerpos de delegadxs, y a través de un plenario de secretarios generales contenido, la burocracia de Baradel aceptó esta propuesta salarial de miseria y por debajo de la inflación. Esta aceptación sin ningún mandato y ninguna deliberación en la docencia y las escuelas es parte de la orientación de la burocracia de acompañar la política de ajuste provincial sobre nuestros salarios.

La semana pasada lo había adelantado el ministro de Economía, Pablo López, de que el gobierno de Kicillof no va a poder llevar los aumentos de salarios acompañando los niveles de inflación (hecho que ya es una realidad porque en el 2023 la docencia perdó más de un 30% sobre la inflación). Un sinceramiento que en realidad es una extorsión sobre lxs trabajadorxs provinciales. Se cae el verso de la paritaria corta y mensual como reaseguro del sostenimiento de los salarios frente a la estampida inflacionaria.

Mientras Milei con su plan motosierra antieducativo recortó el pago del Fonid y Conectividad sobre las provincias, los gobernadores adecuan ese plan motosierra con salarios de miseria.

Mientras el SUTEBA de Baradel lastimosamente reclama sobre su pago sin realizar un verdadero plan de lucha y hasta boicoteando sus propias acciones, rechazan el reclamo del pago íntegro de los salarios al gobierno peronista provincial. Peor aún, presentan esta negativa del gobernador a hacerse cargo como un acto de resistencia a la motosierra de Milei, que cortó la transferencia del Fonid a las provincias.

Además de la entrega salarial, en los comunicados de las burocracias sobre la “paritaria” no hay referencia alguna a la crisis del IOMA, que tiene menos prestaciones generando un perjuicio brutal en la atención sanitaria de lxs afiliadxs. También niegan una campaña y un verdadero plan de lucha en defensa del IPS, que también cayó en la motosierra de Milei, recortando 4 mil millones que debía recibir de los fondos jubilatorios nacionales.

Preparemos una intervención de la docencia

Rechacemos esta nueva entrega salarial, como también el chantaje de la burocracia sindical que asimila la lucha contra el ajuste de Kicillof como funcional a Milei. Promovamos asambleas en toda la provincia para luchar por un salario igual a 770.000 pesos por cargo, indexado a la inflación, la defensa del IPS y el rechazo al vaciamiento de IOMA.

Este 23 de abril movilicemos masivamente a la marcha nacional educativa para derrotar el plan de guerra de Milei y los gobernadores contra la educación pública. Es necesario que Ctera convoque un paro nacional para permitir la presencia de miles de docentes de todos los niveles, como un verdadero plan de lucha.

El desafío de la multicolor y en el que Tribuna Docente pone todo su esfuerzo, es ayudar a que la docencia intervenga con un programa propio y enfrente cada ataque a la escuela pública. Más que nunca, la lucha contra los ajustadores educativos exige la unidad de la docencia y el conjunto de lxs trabajadorxs preparando las condiciones para la huelga general.

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