Sindicales

18/3/2020

Kicillof y la ministra Vila ponen en riesgo la salud de los trabajadores de Educación

A partir de la situación crítica generada por la pandemia del coronavirus, y de las medidas elementales (y limitadas) de prevención anunciadas por el gobierno nacional durante la última semana, centenares de trabajadores de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) tomaron la iniciativa de organizarse frente a la ambigüedad que significa la recomendación de cuarentena cuando deben seguir asistiendo a sus lugares de trabajo, en lo que no se cumplen las condiciones esenciales de seguridad e higiene.


En numerosas reparticiones de la sede central, de la Torre I y de otras dependencias pertenecientes a la DGCyE los trabajadores realizaron medidas de fuerza, garantizando responsablemente el cumplimiento de las tareas y el cuidado de la salud de los propios trabajadores. Guardias mínimas, trabajo desde el hogar y buzón de trámites para la atención al público son algunas de las medidas resueltas en las asambleas. Ante la ausencia de desinfección y provisión de insumos básicos de prevención frente al covid-19, en algunas oficinas resolvieron el cierre, para evitar una exposición injustificada.


La respuesta del gobierno de Kicillof y de Agustina Vila (directora de Educación) fue una ofensiva contra la organización de los trabajadores. La subsecretaria administrativa de la DGCyE, Verónica Ferraris, arremetió contra el esquema de guardias mínimas y contra todas las medidas resueltas en asamblea. No sólo plantea el regreso a las oficinas de todos los trabajadores que no estén contemplados en las licencias, sino también la vuelta de los controles biométricos, exponiéndolos a aglomeraciones y por ende a posibles situaciones de contagio.


Las conducciones provinciales de ATE, SOEME y UPCN le dieron la espalda a las asambleas, que de manera independiente organizaron la respuesta al abandono del gobierno para con los trabajadores estatales. 


Desde Tribuna Estatal en la Junta Interna ATE Educación reclamamos, como salida a esta situación, que se amplíen la licencias preventivas con goce íntegro de sueldo a todos los trabajadores, precarizados y de planta permanente, y que se realicen guardias mínimas garantizando el cuidado de la salud y las condiciones necesarias de higiene.