Sindicales

12/6/2019

Kimberly Clark: victoria del clasismo en la elección de delegados

La agrupación Gris obtuvo el 75% de los votos y seguirá al frente de la comisión interna.

El lunes 10 se desarrollaron las elecciones de delegados en la planta de Kimberly Clark en Bernal (Provincia de Buenos Aires). Con una participación del 95% del padrón, la clasista Lista Gris revalidó su mandato al frente de la comisión interna con casi el 75% de los votos, frente a una Lista Roja que contó con el apoyo de la empresa y la dirección del sindicato papelero.


La enorme campaña de la Gris tuvo como eje la lucha contra el ajuste que lleva adelante el gobierno nacional y los gobernadores siguiendo el libreto del FMI y que Kimberly Clark, como el resto de las patronales, intenta descargar sobre sus trabajadores. Nuestra agrupación, Papeleros Combativos, se puso a la cabeza de la campaña, recorriendo los sectores  y elaborando materiales e iniciativas para hacer llegar nuestros planteos a todos los compañeros.


El contundente respaldo recibido es el resultado de 12 años de lucha por la defensa del salario (que en la fábrica casi duplica el sueldo de convenio), las condiciones de trabajo y la estabilidad laboral. Entre otras conquistas se resaltan adicionales, recategorización en todos los sectores, creación de nuevos puestos por encima del convenio, servicio médico en horario nocturno, comedor en planta y la puesta en pie de un comité mixto de seguridad e higiene.


La crisis industrial golpea fuertemente al gremio del papel en Argentina y el mundo. Kimberly Clark redujo su plantel de 58.000 trabajadores a 41.000 en 10 años, y anunció un nuevo plan de reducción mundial para el año que viene. Actualmente nuestra planta trabaja al 50% de su capacidad, y el anuncio de la reducción de un turno para el mes de julio nos pone en alerta. El contundente pronunciamiento del conjunto de la fábrica se inscribe en este escenario y es una clara señal para la patronal.


La experiencia de la Gris en Kimberly Clark –una de las pocas fábricas que garantizó el último paro- sirve como norte para el resto del gremio, que bajo la entrega de la burocracia es golpeada con despidos y suspensiones, salarios de hambre y condiciones laborales pésimas. Las paritarias de este año fueron firmadas a espaldas de los trabajadores, dejando a la mayoría de la escala salarial por debajo de la línea de la pobreza. Se mantuvo el  aporte compulsivo, un vuelto de las patronales que funciona como de “caja” para la directiva. Mantener la independencia de la burocracia sindical, el Estado y las patronales y replicar en el resto del gremio el método de la asamblea, la deliberación colectiva y la movilización es elemental para empezar a revertir este cuadro.


El resultado y la importante participación nos tiene que servir para hacer crecer a la agrupación y reforzar la organización para la defensa de los puestos de trabajo, el salario y las condiciones laborales. Tenemos una enorme tarea por delante, que es hace crecer a nuestra agrupación con la perspectiva de recuperar el sindicato y ponerlo a servicio de sus trabajadores. La victoria de la Gris se inscribe en esta perspectiva y en la lucha contra el ajuste en marcha, reclamándole a la burocracia sindical un paro activo de 36 horas en camino a la huelga general, para derrotar el régimen del FMI y por una salida de los trabajadores frente a la crisis.


Adelante compañeros.