Sindicales

12/10/2017|1478

La “adenda” petrolera, avanzada de la reforma laboral


El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, declaró que en Argentina, a diferencia de Brasil, la reforma laboral “se hará por consenso y gremio por gremio”.


 


El proceso ya ha comenzado, como se puede apreciar en la llamada “adenda” (“agregados”) a los convenios petroleros. Se trata de una “cesión de derechos” de los trabajadores petroleros para bajar los supuestos “elevados costos” de extracción de los yacimientos no convencionales y “estimular” las inversiones. Se firmó primero para su aplicación en Vaca Muerta, Neuquén, y luego siguió en Chubut. El 1° de octubre, en Santa Cruz, firmaron este acuerdo representantes de los gobiernos nacional y provincial, de las empresas y de los sindicatos de la industria petrolera.


 


La semana pasada me reuní con trabajadores petroleros en Las Heras para analizar los cambios introducidos en el convenio y sacamos varias conclusiones.


 


En primer lugar, la adenda implica un retroceso histórico en las condiciones de trabajo de los petroleros, ya que elimina adicionales salariales, reduce las horas extras, obliga a trabajar con viento y de noche, reduce las dotaciones y lleva a extremar la velocidad de las operaciones; sanciona un sistema especial de conciliación de conflictos que pasa por encima de las leyes vigentes y, sobre todas las cosas, introduce masivamente el régimen de contratos a plazo fijo (sin estabilidad), según las tareas y los criterios de las operadoras.


 


La redacción de la adenda contiene, en todo lo esencial, las mismas reformas que ya se firmaron en Neuquén y Chubut, lo que demuestra que se trata de una línea estratégica de las grandes empresas. En Santa Cruz, si bien en los títulos se hace mención a operaciones en hidrocarburos “no convencionales” y de la “cuenca austral”, la redacción abarca al conjunto de las actividades petroleras sin distinción y a todo el ámbito de la provincia.


 


La fundamentación de este ‘acuerdo de cesión de derechos’ habilita su extensión a toda la actividad petrolera. El único “fundamento” son los supuestamente “elevados costos” (supuestamente, porque las empresas no abren sus libros para demostrar las presuntas pérdidas) y entonces, con este fundamento, ya no importa si se trata de un yacimiento convencional o no convencional sino los “elevados costos”. Preparan la precarización del trabajo petrolero en todas las áreas en general. Concretamente, ya lo han extendido a la actividad off-shore, que no es nueva pero queda incluida explícitamente en el texto.


 


Se trata de una avanzada histórica que Claudio Vidal -secretario general del sindicato petrolero de Santa Cruz- concedió sin consultar a las bases, de la mano del gobierno provincial kirchnerista y de Cambiemos, en beneficio de las operadoras petroleras y contra los derechos de los trabajadores del sector.


 


Petroleros es uno de los primeros gremios en que avanza el plan trazado por Triaca, que consiste en lograr que los sindicatos acepten renegociar a la baja sus condiciones laborales. Es lo que nos espera al conjunto de los gremios y trabajadores en general.


 


¿Y los que se dicen “opositores al ajuste”? En Santa Cruz, una burocracia gremial kirchnerista y un gobierno provincial kirchnerista pavimentan así la reforma laboral que impulsa Macri.


 


Para parar la reforma laboral antiobrera, el 22 votemos al Frente Izquierda en todo el país.