Sindicales

25/2/1999|617

La Asamblea del Smata votó el reparto de la horas

Seiscientos trabajadores mecánicos (en su inmensa mayoría de Renault) resolvieron en asamblea general rechazar el planteo de la patronal francesa de producir 1.200 suspensiones hasta fin de año abonando el 50% de los salarios caídos durante ese período.


En la asamblea se mocionó y aprobó la propuesta de establecer una jornada de 6 horas para todos los trabajadores y el pago al 75% de las dos horas restantes. Aunque el planteo implicaba un costo para los trabajadores (25% de dos horas diarias) tenía la virtud de garantizar que todo el personal quedaba en planta y se desbarataba la maniobra patronal de los retiros ‘voluntarios’ con lo que se pretende convertir en despidos las suspensiones.


La burocracia tomó el planteo del reparto y se metió de lleno en las negociaciones con la patronal; ambas acordaron no reiniciar el trabajo hasta tanto se llegue a un acuerdo. Una y otra tenían presente la situación de la Ford de Brasil, donde la lucha de los trabajadores hizo retroceder a la patronal yanqui, y temían que una vuelta a fábrica con el conflicto sin resolver llevara a una lucha. Por eso Renault decidió ‘flexibilizar’ su planteo y acordó con el gremio cuatro meses de suspensión con dos meses al 75%, uno al 60% y otro al 50%. Mientras, la empresa seguirá a fondo con los retiros voluntarios, cuya compensación económica aumentó por el reclamo del propio Smata.


La resolución de la Asamblea tiene vigencia a pesar de la traición de la burocracia, porque simplemente lo que se ha hecho es patear el problema para adelante, en un cuadro de agudización de la crisis automotriz. Los trabajadores de Renault han establecido una salida; de lo que se trata ahora es de organizarse para imponerla.