Para el 6 de setiembre, están previstas las elecciones nacionales de Ctera. El dato más relevante en esta circunstancia es la conformación de una lista nacional opositora capaz de abrir una nueva perspectiva para el gremio. En la “Azul Blanca-Rosa-Verde” –así se denomina la nueva lista– confluyen la corriente sindical de la CCC, Tribuna Docente y la Lista Verde de La Matanza, que encabeza la comisión directiva de dicha seccional. La lista está encabezada por Darío Perillo (CCC), secretario adjunto de la seccional Berazategui; Mónica Galván (Tribuna), secretaria general de Adosac (Santa Cruz), y Cristina Tucci (Lista Verde), miembro de la comisión directiva de La Matanza.

La lista nace fuerte porque reáne a las fuerzas que han canalizado las tendencias de lucha del gremio, en primerísimo lugar la seccional La Matanza. Es inocultable la debacle celeste, que sus dirigentes pretenden disimular tomando una prudente distancia del gobierno aliancista. La dirección celeste ha respondido al mazazo contra el pueblo, con otro paro aislado.

La plataforma política aprobada no se limita a enumerar un conjunto de reivindicaciones, sino que hace una caracterización de la situación actual, traza un diagnóstico y, en función de ello, plantea una salida.

La declaración plantea que: “Este régimen y sus gobiernos no van más. Nuestro país está sacudido por una profunda crisis económica, parte de la crisis capitalista mundial que desde el ’97 se fue extendiendo como un reguero desde el sudeste asiático, Rusia, Brasil, Turquía y la Argentina y que hoy ha llegado a los propios EE.UU. Esto es lo que está en el fondo de la crisis social y política. Las clases dominantes, por un lado, están divididas y no pueden seguir gobernando como lo venían haciendo hasta ahora, y los trabajadores, la población oprimida y explotada, los sectores populares, por el otro, no soportamos más esta pesadilla. Entre ellos y nosotros hay un abismo insalvable. Nuestros reclamos, hasta los más elementales son incompatibles con el actual gobierno. Su permanencia en el poder es fuente de nuevas y terribles privaciones y tragedias, como lo viene a confirmar dramáticamente la represión de Mosconi. Por eso, planteamos °Que se vayan!”. Y agrega: “El ánico camino de salida es la confluencia de todos los sectores trabajadores en lucha y las organizaciones que nos representan, que ponga fin a esta tragedia y saque el país de la crisis en que se encuentra y coloque los recursos nacionales al servicio del pueblo. El aumento del presupuesto educativo, como de otros presupuestos necesarios para satisfacer otras necesidades vitales e impostergables, provendrá del no pago de la deuda externa fraudulenta y usuraria (más de 15.000 millones se van en pago de intereses cada a”o, un millón y medio por hora) y de impuestos progresivos a las grandes fortunas y beneficios empresariales”.

Con relación a la dirección de Maffei y Yaski, dice: “Esta dirección de Ctera ha sacrificado los reclamos y las conquistas de los trabajadores de la educación en función de sus compromisos con los gobiernos nacional y provinciales, y ha usado el prestigio ganado ante el pueblo de la escuela páblica y las luchas sacrificadas de los docentes para obtener cargos políticos con los partidos que sostienen el sistema”.

Ahora, pretenden continuar con este círculo vicioso, esta vez “subordinando al gremio a nuevas variantes de recambio del sistema”.

El documento concluye impulsando el congreso de bases y la huelga general: “Llamamos a impulsar un Congreso nacional de Ctera –y lo mismo en cada provincia y distrito– con delegados elegidos y con mandato de asamblea escolar para encarar una lucha consecuente y a fondo hasta arrancar el conjunto de los reclamos planteados”.

“Entendemos nuestra lucha como un aspecto de una gran lucha nacional. El paro del jueves 19 de julio debe ser el primer pelda”o de un plan de lucha nacional. Convocamos a todas las organizaciones sindicales a organizar la huelga general en apoyo a los trabajadores de Mosconi y Aerolíneas, por la libertad de Alí, Castells, Barraza, Raineri y Gil y el desprocesamiento de todos los luchadores, por la anulación del recorte y todas las reivindicaciones pendientes y para derrotar al gobierno arrodillado frente al FMI.”

Las elecciones gremiales de Ctera se presentan como un ámbito de fuerte confrontación entre dos estrategias: la política centroizquierdista, que busca un nuevo aliento de la mano de Carrió, Farinello y Cía, y una política de independencia de clase.