Sindicales

20/8/1998|597

La burocracia celeste en completa crisis

“No a la ley Decibe”, “No al Incentivo Docente”, “No a la reforma del estatuto “, “No a la traición de Ctera”. Estas eran las consignas de las pancartas que exhibían los compañeros de la lista Rosa en la puerta de la sede donde iban a tener lugar las deliberaciones del Congreso de Ctera. La Rosa se adelantaba de este modo a las evidencias que aportaría el Congreso acerca del repudio a la política de la burocracia de Ctera.


De acuerdo a lo que se informó, el alcance del rechazo a la consulta arrojó siete provincias donde la consulta directamente no tuvo lugar: Córdoba, Formosa, Chubut, Chaco, Catamarca, La Rioja y Santa Cruz. En las tres últimas y, particularmente en el caso de Adosac (Sindicato de Santa Cruz), hubo un pronunciamiento sindical en contra del proyecto Decibe-Maffei y del carácter fraudulento de la consulta.


En San Juan, ganó mayoritariamente el No, con la particularidad que el voto por el Si estuvo condicionado a la modificación o anulación de artículos claves del proyecto. Tampoco se realizó la consulta en Neuquén Capital ni en Santa Rosa (La Pampa).


La dirigencia de Ctera acusó el impacto de los resultados. El propio Yasky (Suteba) rectificó los datos que había dado a la prensa horas antes al informar que la consulta había arrojado 73 y 27 %, a favor del Si y el No, respectivamente, y admitió la existencia de 10.000 votos contra la política implementada por la Junta Ejecutiva.


También afloró en el Congreso la crisis en que se encuentra la política de Ctera. Los dirigentes celestes no ahorraron críticas a la Alianza, a Meijide, a Chacho Alvarez, sin reparar que ellos se encuentran a la derecha de la Alianza y más cerca del menemismo. Señalaron, sin embargo, que “hay que llegar en una posición de fuerza al 99”, lo cual puede decir que apoyarían a Duhalde.


En este marco de desgaste político, la burocracia no dejó de hacer referencias a los obstáculos con que el proyecto Decibe-Maffei tropezó en el parlamento. Uno de los oradores celestes declaró que “había que levantarse todos los días y ver en los diarios la evolución de la crisis asiática”, pues un agravamiento mayor iba a echar por tierra definitivamente con “las esperanzas de que el proyecto prospere”. Pero el Congreso igualmente “aprobó lo actuado” y le dio su aval a la Junta Ejecutiva para aprobar la ley Decibe-Maffei, sin importarle las evidencias de la inviabilidad de este proyecto.


La delegación de Adosac (integrada por Ricardo Mercado y Miguel Del Plá) fue blanco, como nunca antes, de reiterados ataques (no estuvo ausente la agresión física, de la que la propia burocracia se tuvo que autocriticar en la apertura de las sesiones). Los congresales de Adosac rechazaron e impugnaron la conducta de Ctera y exigieron un plan de lucha y medidas de fuerza inmediatas; el sindicato de La Rioja brilló por su silencio, y De Leonardis (del partido Comunista, integrante de Izquierda Unida), por su ausencia.


Adosac terminó expresando en el Congreso una tendencia que va creciendo en masividad. Lo destacó Del Plá al cerrar su intervención : “Lo que ha crecido entre un Congreso y otro es el No. Fuimos dos los que nos levantamos en el anterior Congreso para decir No a un ley de financiamiento tramposa, No a ley Decibe, No a la aceptación de la flexibilidad laboral. Hoy somos miles y miles en todo el país”.