Sindicales

24/9/2009|1101

La burocracia de la UOM apuñaló la lucha de Tatsa

La patronal del Grupo Cirigliano ha obtenido, luego de dos semanas de conflicto, una victoria política sobre los obreros de Tatsa, que se encontraban en lucha por la recomposición salarial del 35%. Han sido despedidos 18 trabajadores, varios de ellos activistas de la planta.

Ante el reclamo del 35% de aumento, la patronal acusó a los trabajadores de organizar un “complot para que no salga la producción” y despidió a 35 de ellos.

La respuesta obrera fue la asamblea, un paro total ante los despidos y la coordinación con los compañeros de Emfer, que están en el mismo predio. Estos pararon en solidaridad y acompañaron un corte de la Avenida General Paz, hasta que se decretó la conciliación obligatoria con todos adentro.

Cumplidos los plazos legales de la conciliación, la patronal se mantuvo firme con el despido de 18 compañeros. En la semana que comenzó el martes 8 los cesantes lograron franquear la entrada, se realizó una asamblea en la cual la burocracia comenzó oficiando de vocero patronal con la oferta de cambiar 18 despidos por los días caídos; eso sí, marcando que “si paraban ellos apoyaban”. Con semejante planteo de desmoralización  y aislamiento, la asamblea se perdió.

Finalmente, el viernes 11, la UOM le puso el moño al reclamo de reincorporación arrojando una mariposa que ni siquiera entregó en mano y que resumía su política ante los despidos con un “sólo queremos trabajar”. La mayoría de la comisión interna acompañó la política de la burocracia y la asamblea, vaciada, se perdió.

El abismo entre la burocracia de la UOM y la base, ya expresado durante las paritarias, es enorme. Reforzemos la tendencia a elegir delegados y un pliego de reclamos de cada planta.