Sindicales
2/11/2000|686
La burocracia de Utpba en frente común con Clarín-Olé
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La conducción de la Unión de trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba) rechazó abiertamente el reclamo de loe compañeros de Ciaría y Olé, volcado en varias asambleas masivas y en un petitorio firmado por más de 400 compañeros, para que fueran expulsados del sindicato los ex delegados del diario Quatromano y Camaratta, por ser agentes de la patronal. En la asamblea extraordinaria convocada el pasado jueves 24 para tratar las expulsiones, la conducción los defendió con uñas y dientes e hizo votar que Camaratta no’ fuera alcanzado por la sanción por “razones humanitarias y políticas”.
El hecho es de suma gravedad. Ocurre que además de su historial, Quatromano y Camaratta, en acuerdo con la empresa, han iniciado un juicio contra la Utpba en reclamo de su reposición en el cargo de delegados, y de eso se toma la patronal para no reconocer a la nueva Comisión Interna, respaldada por el voto de casi 600 compañeros de los dos diarios. Por si esto fuera poco, Quatromano y Camarata utilizan en el juicio elementos probatorios suscriptos por el… gerente de personal del monopolio de medios.
En los días previos a la asamblea, la conducción de la Utpba había repartido en Clarín-Olé y en otras empresas del gremio un periódico con una serie de provocaciones contra la Comisión Interna y el Partido Obrero, falsificando citas de Prensa Obrera, animando la tarea de la patronal que quiere descabezar a toda costa a la CI.
En la asamblea del gremio, el secretario general y otros directivos del sindicato pretendieron diferenciar a Quatromano de Camarata, este último miembro de la conducción de la Utpba hasta que ésta debió separarlo luego que cinco asambleas masivas de los trabajadores de Clarín y Olé lo repudiaran a los gritos.
El argumento más repetido es sorprendente: la necesidad de ser “generosos” con el caído en desgracia.
Camarata, al que la conducción llama “compañero”, no tuvo empacho en formar el año pasado una lista “cerrada” con Quatromano para la Comisión Interna, para desplazar a un delegado combativo que la empresa había represaliado. Y Quatromano, que formó parte de todas las comisiones directivas que pasaron por el sindicato desde 1984, fue separado sigilosa y clandestinamente de la conducción de la Obra Social en 1995, sin informarse jamás los motivos y en medio de fuertes denuncias de “enriquecimiento ilícito” que circularon. Recientemente apareció en programas de televisión como organizador de competencias de 4×4 y viajando por África.
En medio de la asamblea un compañero preguntó si la “generosidad” pedida por la conducción estaba justificada en que Camarata había desistido del juicio contra la Utpba y los trabajadores de Clarín-Olé. La respuesta aquí también fue sorprendente: “No”. Una verdadera provocación.
Con una base de apoyo que se debilita todos los días, la conducción de la Utpba hizo aprobar su moción con el voto de los rentados y más de 150 jubilados movilizados generosamente en ómnibus y trafics. Pese a que la conducción ‘borró’ la lista de oradores, las intervenciones que llegaron a realizar dos compañeras de la Comisión Interna de Clarín-Olé conmocionaron la asamblea. Esto, junto a la indignación que generó la actitud de la directiva, generó debates entre los propios ‘votantes* de la conducción y el retiro de varios de ellos antes de la votación, actitud que también tomaron muchos de los compañeros de Clarín-Olé que se fueron de la asamblea con bronca y a los gritos, en repudio a la provocación.
La dirección de la Utpba ha dejado abierta la puerta para que la patronal de Clarín-Olé monte una provocación contra los trabajadores y su organización gremial interna. Por su parte, los trabajadores de los dos diarios, junto a la Comisión Interna, han lanzado una campaña pública pidiendo el reconocimiento de los nuevos delegados. Esta es también una tarea prioritaria de todo el gremio. Hoy somos todos compañeros de Clarín-Olé.