“Filmus, Telerman, Macri, responsables de la crisis de la Salud Pública de la Ciudad”. Así se titula la declaración con que el Partido Obrero comenzó su campaña electoral en los hospitales públicos.

Los tres candidatos capitalistas representan los intereses empresariales que promueven la privatización del sistema de salud. Con esta fuerte denuncia, los candidatos del Partido Obrero han comenzado su gira por los hospitales.

En el Pirovano, Elena Florín recorrió los servicios, mientras una mesa difundía materiales en la puerta. La recepción fue muy buena. En general, los trabajadores expresaban su hartazgo con el gobierno que se ufana de la reactivación y el superávit mientras los salarios de los trabajadores están por el piso. La conmoción por la muerte de Fuentealba es generalizada y se manifiesta un apoyo a las luchas docentes. Hubo interesantes intercambios con los enfermeros de Clínica Médica, los técnicos de Hemoterapia, trabajadores de Mantenimiento, de Servicio Social, de la filial del Pami, de la Morgue, la Cocina y la oficina de Legales. Se entregaron numerosas declaraciones y se vendieron prensas.

En el Hospital de Niños "Ricardo Guitierrez", Vanina Biassi y Elena Florín visitaron distintos servicios. Fue destacable la charla en la Escuelita, donde las maestras cuestionaron a todos los candidatos patronales, a las burocracias sindicales y hasta a esta democracia que hace jurar a los funcionarios por Dios y la patria, que nunca les demandan nada. Había un interés general por escuchar nuestras propuestas y planteos programáticos.

El Partido Obrero plantea que se triplique el presupuesto de salud sobre la base de impuestos a las grandes patronales. Sobre esta base, nombramientos para cubrir los puestos faltantes y un sueldo mínimo de 2.200 pesos; refacción de instalaciones y equipos; jubilaciones del 82% móvil; intervención e investigación de los grandes laboratorios farmacéuticos, que sobrefacturan sin vergüenza y se llevan el 50% del gasto de salud; rebaja de los medicamentos a los precios de diciembre de 2001 y entrega gratuita para todos los que no puedan pagarlos; anulación de la ley de patentes, para la producción nacional de los medicamentos necesarios para una buena atención médica; Derogación de toda la legislación privatista de salud y los servicios tercerizados; que el sistema de salud se coloque bajo la conducción de los trabajadores, que garantizarán la gratuidad, la atención de calidad y la planificación al servicio de las grandes mayorías laboriosas; que el Pami lo dirijan los jubilados.