Los 250 votos que totalizó el FUT en la Cuenca Carbonífera, correspondientes al 3,5% de los emitidos en Río Turbio y al 6,7% en 28 de Noviembre, representan un crecimiento que duplica ampliamente los resultados de la elección del 26 de octubre. Estos datos reflejan el salto cualitativo, en organización y conciencia política, que se está produciendo entre los trabajadores de la Cuenca, y que entronca directamente con la experiencia del conflicto minero de abril pasado. Los candidatos del FUT, José Castillo y Juan Subelza (mineros), y Elida Ramos y Sonia Alurralde (docentes), son reconocidos por haber jugado un papel fundamental en esa oportunidad, a la cabeza de la lucha por impulsar hacia adelante la intervención independiente de los trabajadores y organizar la solidaridad con la huelga. Durante la campaña, se convirtieron en verdaderos tribunos obreros, levantando las reivindicaciones del conjunto de los explotados, y trazando una perspectiva de lucha para cada uno de los sectores afectados por la política de Kirchner, que avalan la Alianza y la burocracia sindical. La actividad se caracterizó por una fuerte presencia en los medios y por un reagrupamiento militante que sienta las bases para una intervención hacia el futuro de alcance político superior. Se piqueteó la prensa, se organizó un acto-peña con la presencia de 40 compañeros y una charla sobre la reforma laboral. Fueron distribuidas 7.000 cartillas, con la inclusión de una Carta Abierta que establece un verdadero programa político para enfrentar los problemas que se sufren en la Cuenca. Esto significó que se iniciaran importantes debates entre los mineros, los municipales amenazados por la crisis en que se encuentran las arcas provinciales, y los vecinos que advierten las consecuencias nefastas del vaciamiento de la salud y la educación públicas. Como consecuencia, el plan de ajuste que hay detrás del operativo re-reeleccionista de Kirchner va a encontrar a los trabajadores en un proceso de deliberación política. La elección deja como balance el hecho de que el FUT se ha constituido en una fuerza política de peso en ambas localidades. El desafío que está planteado es el de sostener el nivel de actividad militante, desarrollar una intensa tarea proselitista y organizar la participación de una delegación de la Cuenca Carbonífera en el Congreso Obrero Nacional. ¡Adelante, compañeros!