El viernes 25 la patronal camporista de Aerolíneas Austral confirmó los despidos sin causa de tres técnicos aeronáuticos, violando el supuesto decreto antidespidos. Esto se suma a la persecución a los técnicos de Austral, que fueron suspendidos por rechazar la violación del convenio colectivo, incluyendo un pedido de desafuero a dos delegados.

El cuerpo de delegados del sector viene denunciando las intenciones de desguace, tercerización y destrucción de convenios tras la llamada “fusión”, que es en realidad la fachada de un descomunal ajuste en las condiciones de trabajo y salario. Ello se aplica en nombre de “preservar los puestos de trabajo”, que tampoco se garantizan.

Esta semana, en reuniones con la conducción sindical de los aeronavegantes, el presidente de la compañía Pablo Ceriani dejó claro que los tripulantes de cabina de Austral perderían sus categorías con la fusión, en nombre de respetar la carrera profesional de los tripulantes de Aerolíneas. O sea que un comisario de a bordo ingresará como auxiliar. Ratificó además las amenazas de que si no aceptan procederán al despido de 471 trabajadores, planteando que Austral sobra.

La idea de hacer competir a los trabajadores de ambas marcas, que pertenecen a la misma empresa hace más de 20 años, no es nueva y es funcional a la división y regimentación de los trabajadores detrás de “camisetas” artificiales. El instrumento para ello fue la persistencia de convenios separados en cada gremio, incluso dividiendo a los pilotos en dos sindicatos. Hay una completa responsabilidad de todas las burocracias sindicales aeronáuticas, que mantuvieron durante años esta situación en lugar de luchar por convenios únicos que integrasen los mejores beneficios de ambos.

La patronal está apurada por imponer el ajuste cuanto antes, para aprovechar la parálisis casi total de vuelos y las suspensiones masivas. Cuenta para ello con la colaboración inestimable de las conducciones sindicales, que tienen paralizadas nuestras organizaciones. Esto motivó la autoconvocatoria de masivas asambleas virtuales de técnicos de Apta, que resolvieron organizar movilizaciones contra los despidos, los desafueros y las suspensiones indefinidas y no rotativas, que involucran al 50% de la fuerza laboral.

Frente a estas iniciativas, el sindicato, con la firma de Ricardo Cirielli emitió un extenso comunicado titulado “Plan de negocios del grupo AR” (ver abajo) en el que se da un apoyo irrestricto a dicho plan, se intenta sembrar el pánico hablando sobre los privilegios de seguir siendo aeronáutico, sostiene que frente al derrumbe actual si no se acepta el plan A, el B son los despidos.

Se usa el comunicado para atacar a la izquierda y a delegados que defendieron su convenio y fueron solidarios con los despedidos. Cirielli reivindica la justeza de las sanciones aplicadas por la patronal, al igual que el pedido de desafueros, avisando que van “a lograr excluirse por propia voluntad del proyecto empresario y de la empresa”. Esto ha sido repudiado en diversos comunicados y posteos en las redes.

El temor de esta burocracia, cada vez más desprestigiada, la empuja a la provocación y el patoteo. Continuemos impulsando asambleas virtuales de técnicos aeronáuticos que sigan el camino de las autoconvocatorias de Austral y Latam. Es imperioso unificar en una sola lucha todos estos procesos que intentan superar el cepo burocrático.

https://drive.google.com/file/d/1ZnHGDxT_0AuFjdyOXj_YmVfTqi4gDHMQ/view?usp=sharing

https://prensaobrera.com/sindicales/que-unidad-quiere-la-burocracia/

https://prensaobrera.com/sindicales/los-fondos-de-las-obras-sociales-eje-de-la-relacion-gobierno-cgt/