Sindicales

11/4/2024

La CGT busca acercar posiciones con Milei en las vísperas de la reforma laboral antiobrera

La burocracia sindical accedió a la reunión en medio de la represión y la detención ilegal de varios trabajadores en CABA.

Reunión de la CGT con el gobierno.

Los principales dirigentes de la CGT y el gobierno de Javier Milei se reunieron este miércoles 10 -cuando aún estaba fresca la brutal represión policial contra las organizaciones sociales y piqueteras con más de una decena de detenidos- para “acercar posiciones” de cara a una nueva ofensiva antiobrera que se prepara con la presentación en el Congreso de una reforma laboral, en medio del ajuste, despidos y un fuerte crecimiento de la pobreza e indigencia.

Por parte de la central obrera participaron Héctor Daer, Carlos Acuña y Hugo Moyano, entre otros; mientras que del lado del gobierno lo hicieron el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.

La reunión tuvo lugar en medio de las gestiones entre el gobierno y la UCR para incorporar en la Ley Bases, próxima a su envió al Congreso, un capítulo dedicado a la reforma laboral antiobrera, que rescate gran parte de lo presentado por Milei en el mega DNU presidencial, cuya aplicación a las relaciones del trabajo se encuentra bloqueada por una medida cautelar.

A pesar de la fuerte represión sufrida por trabajadores precarizados y desocupados que reclamaban alimentos ante Capital Humano para paliar el hambre, la CGT acudió a la reunión sin ningún señalamiento al respecto ni reclamo por la liberación de los detenidos, y eso que tuvieron más de dos horas y media de intercambio.

La CGT acudió al encuentro con la difusión de un documento previo en donde proponen beneficios a las Pymes, igualar la jubilación mínima al salario mínimo de ultraindigencia y un plan económico subordinado a los intereses de la burguesía nacional.

Entre los principales trascendidos de la reunión se destaca que la CGT y el gobierno buscaron “acercar posiciones” para hacer pasar la reforma laboral antiobrera, con la quita de aquellos artículos y modificaciones que más afectan a la casta burocrática de la CGT: entre ellos los aportes solidarios.

La idea de una “mesa técnica” o consenso al respecto suena poco fáctica, más cuando el borrador del proyecto de reforma laboral se estaría presentando en lo inmediato, sin participación directa de la burocracia cegetista, aunque con el aval de esta de avanzar hacia una “modernización laboral” que profundice la precarización y flexibilización en las relaciones de trabajo.

Allí se inscribe la participación del encuentro del burócrata de la Uocra Gerardo Martínez, quien oficia de “promotor” de la eliminación de las indemnizaciones laborales a cambio de un Fondo de Desempleo como el que funciona en la construcción, lo que habilitaría despidos masivos baratos en toda la industria y los servicios privados.

El encuentro con el gobierno justamente se da en el marco de más de 15.000 despidos en el Estado y miles de despidos en el sector privado; un ajuste sobre los trabajadores con una acentuada pérdida del poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones y un ataque en regla a la población en general con tarifazos y aumentos en los servicios y principales bienes de consumo.

La contemporización de la CGT con el gobierno no tiene explicación alguna sino en el marco de su complicidad con el ajuste en marcha. La burocracia sindical sigue dilatando la convocatoria a un paro y medidas de lucha, mientras reflota la versión impotente de medidas de acción domingueras, con una eventual movilización el feriado del 1° de mayo.

La reunión siquiera sirvió para destrabar la no homologación del convenio Camionero y/o el conflicto paritario en la UTA, con un gobierno que busca detener los precios anclando los salarios obreros.

El gobierno está atacando a los trabajadores en toda la línea y ahora se presta a avanzar con una reforma laboral que reclama la clase capitalista y reivindican los partidos patronales, incluido el kirchnerismo, y la burocracia sindical.

Debemos parar esta ofensiva con la organización independiente de los trabajadores y la acción directa que se está gestando en diversos lugares de trabajo que enfrentan el ajuste y los despidos. En este camino se inscriben las asambleas abiertas del Partido Obrero, en la ruta hacia una asamblea nacional de trabajadores ocupados y desocupados y sectores en lucha contra el ajuste, para derrotar definitivamente el plan motosierra de Milei.

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