Sindicales

16/5/2002|754

La “crisis del libro” y los trabajadores

El aluvión de despidos que azota a los trabajadores de la industria editorial encontró una primera respuesta en la marcha que “Trabajadores Ocupados y Desocupados de la Industria Editorial Autoconvocados”, realizaron el último día de la Feria del Libro en el interior de ésta.


Casi trescientos despedidos, en los últimos 15 días, se vinieron a sumar a los 5.000 despedidos de editoriales y librerías, según indican cálculos extraoficiales. Lo que comenzó con rebaja de salarios, prosiguió con despidos masivos. Las responsables son las editoriales más importantes del país, casi todas extranjerizadas. Las empresas se llevaron los dólares que ganaron en los últimos diez años y no están dispuestas a poner un peso para mantener los puestos de trabajo. Obligan a los trabajadores a “autonomizarse” para ahorrarse ellas las cargas sociales, y explotan sin asco a un sinnúmero de “tercerizados” o “free lance” (correctores, traductores, vendedores, etc.) que deberían ser efectivos. También los escritores sufren el regateo de anticipos y se les atrasa o suspende el pago de derechos, además de que no les editan libros ya contratados.


La ruidosa marcha de cerca de 100 compañeros, con el apoyo de los escritores, recorrió dos veces los pasillos de la Feria, recogiendo los aplausos de los vendedores y del público, y finalizó con la lectura de un documento de denuncia. Hasta la prensa burguesa le dedicó fotos y notas en las que tuvo que rescatar la solidaridad despertada.


Todas las organizaciones de la cultura tienen la obligación de apoyar la lucha de las compañeras y compañeros despedidos de la industria editorial, como lo hizo LuchArte en esta primera marcha.


Está planteada la ampliación del movimiento y la organización de un plan de lucha general de la cultura.