Sindicales

12/1/2017|1444

La CTA por triplicado


Se hizo pública, hace unos diez días, una escisión al interior de la CTA-Autónoma, dirigida por Pablo Micheli, encabezada por su secretario adjunto, Ricardo Peydró, del sindicato de Agentes de Propaganda Médica, que se sumó a la facción de Hugo “Cachorro” Godoy y Víctor De Gennaro, de ATE. La fractura, sin embargo, tiene ya casi un año. Los emigrados se autodenominaron “CTA-Perón”, por la calle del nuevo edificio al que se mudaron.


 


Al son de las divisiones de la burguesía


 


La Central fue fundada en 1992 por De Gennaro, cuando un grupo de gremios, especialmente estatales, se escindió de la CGT para ubicarse en el campo de la burguesía centroizquierdista, que se postulaba como recambio al agotamiento del menemismo.


 


Desde entonces, los realineamientos y rupturas sucesivas han marchado al compás de la política burguesa. Fue el resultado inevitable de la atadura de sus gremios al Frepaso, primero, y después a la Alianza, de parte de De Gennaro, Godoy,Yasky y Micheli.


 


El relato de la CTA-Autónoma se pinchó como un globo cuando, en 2008, la burguesía centroizquiedista, que apoyó con pies y manos al kichnerismo, se fracturó en dos. Yasky se encadenó al gobierno de Néstor y Cristina; De Gennaro-Micheli-Godoy, más el PCR y el MST, se ataron a la Mesa de Enlace de los sojeros de la Sociedad Rural.


 


Las razones de ambas facciones eran ajenas a principio obrero alguno.


 


Hoy, Yasky y Baradel son la cabeza sindical del “volveremos” cristinista, en tanto la Unión Popular y el Frente Popular de De Gennaro están expectantes de una eventual coalición con los triunviros piqueteros sostenidos por el papa Francisco y el Vaticano. Micheli acusa a De Gennaro-Godoy de atacarlo porque es “autónomo” de la UP, pero hasta ayer coqueteaba con Margarita Stolbizer y Sergio Massa.


 


Ambas CTA llegan al gobierno de Macri en estado de desintegración. Los gremios que las componen han quedado pulverizados, como es el caso de ATE, que se encuentra partido en tres. Tanto Godoy como Micheli, por el lado de la CTA-A, dejaron pasar miles de despidos entre los estatales y paritarias a la baja en todos sus gremios, sumidos en la impotencia.


 


Riña entre aparatos


 


“La personería gremial la tengo yo, lo de ellos es ilegal”, declaró Micheli. “Chapa” que resultó de un entuerto con Yasky, bajo el arbitrio del Ministerio de Trabajo, que significó “la escisión en dos nuevas estructuras: La ‘CTA de los Trabajadores’, que liderará el oficialista Hugo Yasky, y la ‘CTA Auténtica’, presidida por Pablo Micheli” (Clarín, 15/9/14).


 


“Ya no tiene caja”, le respondieron del otro lado: el 90 por ciento de los fondos que maneja la central son financiados por ATE. Los que hacen y deshacen con los recursos de los trabajadores de ATE alegan ser diferentes, y acusan a Micheli “no haber propiciado la participación de los distintos sectores en los ámbitos de discusión gremial” (Crónica, 2/1). Impresionante argumento, cuando Godoy y De Gennaro, en el gremio con el que “hacen caja”, tienen prohibida la representación de las minorías en sus cuerpos directivos y no convocan a un plenario provincial de delegados con mandato desde hace décadas.


 


Por la reconstrucción de la CTA


 


Este derrotero de la “central” fue denunciado por el Partido Obrero en las elecciones de la CTA, todavía unida, de 2010. El planteo de la Lista 3, que constituimos entonces, fue convocar a todos los trabajadores de los gremios de la CTA a poner en pie un congreso de bases para reconstruir la central sobre bases clasistas, lo que significaba la ruptura con todas las variantes de la burguesía a la que han estado sujetos todos. Y señalamos que ésa era una tarea “que ninguna de las fracciones de la burocracia está dispuesta a aceptar, aunque tenga que pagar para ello con el hundimiento de la CTA” (año 2010).


 


Es lo que está reiterándose, una vez más, hoy. Micheli y De Gennaro volverán a disputarse los restos de la CTA-A, como ayer lo hicieron con Yasky, y con el mismo resultado.


 


Llamamos a los compañeros de Ademys, de Conadu Histórica, de Cicop, de ATE y de todos los gremios de la CTA a sacar definitivamente las conclusiones de este proceso, y a reconstruir la CTA sobre la base de la independencia política, la democracia obrera, el frente único de clase y la acción directa y la huelga general como método de lucha.