La cuadratura del círculo de la burocracia de ATE

Ante la presencia de 450 delegados de la provincia de Buenos Aires y de capital, la burocracia de ATE hizo votar un “plan de lucha” que consiste en: movilización el 30 de marzo contra el pago de la deuda externa; el 7 de abril, paro nacional con movilización a Capital y cortes a los accesos a Buenos Aires, y los días 29 y 30 de abril, la realización del Congreso Provincial de ATE en la ciudad de La Plata.

El informe de apertura estuvo a cargo de los secretarios generales de ATE provincia y capital, Hugo “cachorro” Godoy y Rodolfo Arrechea. En una larga exposición, “Cachorro” se delimitó del gobierno nacional, explicó el carácter fraudulento de la deuda externa contraída por la dictadura e hizo grandes loas del armado político de la CTA y la Constituyente Social, además de reclamar mayor coparticipación federal para las provincias.

Tribuna Estatal intervino en el plenario. En los brevísimos tres minutos que otorgaron a los delegados, expusimos la necesidad de fijarle un monto al reclamo y diseñar un plan de acción escalonado de paros progresivos. Le colocamos el eje al plenario.

Para ganar de verdad a los trabajadores estatales primero hay que fijarle un monto concreto al reclamo. Luego hacerle ver que hay una enormidad de activistas (450 delegados reunidos lo demuestran) que estamos dispuestos a ir hasta el final. Contagiando las ganas de conquistar las calles, realizando asambleas con un paro de 24, luego de 48 y 72 horas hasta la huelga indefinida para torcerle el brazo a Scioli. Sólo un plan planteado así podrá levantar a los estatales provinciales.

El supuesto “plan” del plenario, hecho votar por “consenso”, no es un plan. La única huelga por salario es para el 7 de abril. Luego, hasta mayo, no hay nada. Lo que continúa es una seguidilla de congresos en el marco de lo estatutario del sindicato. Pero no un plan de lucha por reabrir las paritarias y quebrar el acuerdo a la baja firmado por los gremios de la CGT.

Fondo de huelga

Las seccionales de Almirante Brown y Lomas de Zamora trajeron el mandato de 1.000 pesos de aumento para todos y la creación de un fondo de huelga para contrarrestar los descuentos por la adhesión a las medidas. La respuesta del CDP volvió a ser contundente: sumaron los millones que debíamos juntar y dijeron que “simplemente, es imposible”.

La respuesta que la dirección de un gremio debe tomar en estas ocasiones es muy distinta a la aquí planteada. La historia del movimiento obrero argentino lo demuestra. Las huelgas no se levantaban hasta que las patronales no sólo devolvían los descuentos, sino hasta que pagaran el gasto total que acarrearon las medidas de fuerza.

El plan de lucha escalonado es también la salida a los descuentos. Se trata de hacer retroceder a Scioli y no al movimiento estatal. Los activistas y luchadores debemos ahora preparar una fuerte jornada para el 7 de abril, montar una activa campaña contra el pago de la deuda por un aumento del 30% al básico y para que se reabran las paritarias, en asambleas trabajadas arduamente, pues la lucha contra la carestía quedó en nuestras manos.

La cuadratura del círculo de la burocracia de ATE es hacernos creer que lucha sin plan de lucha.