Sindicales

25/4/2024

La docencia bonaerense se movilizó masivamente en defensa de la universidad y la educación pública

A pesar del boicot de Baradel y la desprotección del Suteba contra los marchantes.

Corresponsal.

El martes 23 la docencia y los estudiantes bonaerenses explotaron los trenes para llegar a la plaza de los Dos Congresos y marchar a Plaza de Mayo en defensa de la universidad y de la educación pública. Escuelas enteras se sumaron ese día, a pesar de que la burocracia celeste de Baradel se opuso a convocar a paro y promover una participación masiva.

Esta postura contrastó con los planteos de las seccionales y las/os delegades multicolores que, en las reuniones de delegades previas de los días 18 y 19 de abril,  llevaron mandatos de sus escuelas por paro el martes 23 para que todo el mundo pudiera concurrir y para dar una respuesta con la huelga al ataque de Milei que estuviera a la altura de la ofensiva del gobierno derechista.

Lejos de promover la huelga, se limitaron a señalar que quienes participaran de la marcha estarían amparados por el permiso gremial. La Ctera y Suteba llegaron tarde a la organización de la jornada, no por desconocimiento, sino por decisión: son contrarios a poner en pie un plan de lucha a fondo contra Milei, lo que los obligaría al mismo tiempo a enfrentar el ajuste de los gobernadores peronistas, en primer lugar el de Axel Kicillof.

Entre bueyes no hay cornadas

En las mismas reuniones de delegades, la burocracia celeste aprobó el acuerdo salarial de pobreza e indigencia firmado por la dirección de Suteba (sin consulta alguna) con el gobierno de Kicillof, entrega que fue rechazada en las seccionales opositoras y votada en contra por los y las delegados antiburocráticos en las seccionales celestes. Los salarios ofrecidos por Kicillof compiten con la política de hambre de Milei: el salario de un preceptor sin antiguëdad a marzo, que se cobra en abril, es de $353.093; un maestro de grado, $420.107 y un profesor con 10 módulos, $282.851, valores de indigencia.

Para la burocracia de Baradel, que banca esta política de Kicillof (que sin vergüenza pretendió subir al palco de la histórica marcha universitaria), luchar contra los gobiernos ajustadores contra los trabajadores no es lo suyo.

Acorde con su política, la dirección de Ctera-Suteba tuvo una presencia restringida en la marcha, de aparato, de compromiso. Le huyó como a la peste a los contingentes docentes que marcharon con sus escuelas y fue un factor de desorganización de la presencia docente que, a pesar suyo, colmó de guardapolvos blancos la marcha por todos sus rincones.

Por último, rompiendo su compromiso en las reuniones de delegados, la burocracia de Baradel le negó a miles de miles de docentes que salieron en defensa de la educación pública el comprobante de su presencia en la actividad gremial, bajo la acusación de que no eran afiliados al gremio. Desguarnecen a las y los compañeros frente a la patronal, que injustificará el día, y confirman que solo pretendían una movilización acotada para salvar el momento.

“Con esto no va a alcanzar, plan de lucha y paro general”

Tanto las seccionales cuanto la lista Multicolor realizaron una gran movilización y fueron un factor de organización de la salida de miles de docentes desde todos los distritos. En la columna de Suteba, las banderas de las seccionales multicolores encolumnaron a miles de docentes detrás suyo. Frente a la hostilidad celeste ante la disposición de la docencia a salir a la lucha, se reclamó desde la Multicolor continuidad y verdadero plan de lucha para derrotar a Milei y al ajuste de todos los gobernadores.

La gran marcha educativa, en la que una mayoría cantó “Fuera Milei”, es un enorme golpe contra el gobierno reaccionario y un apoyo extraordinario para organizar la continuidad de la lucha, tarea que la Multicolor provincial debe tomar resueltamente en sus manos.

https://prensaobrera.com/politicas/y-fue-rebelion-universitaria-y-popular