Sindicales

14/11/2022

El 17 de noviembre

La docencia bonaerense va al paro provincial

En defensa del  salario y contra las reformas antieducativas de Kicillof y Sileoni.

Movilización en Lomas de Zamora contra la 5° hora en primaria.

El paro provincial del 17 de noviembre da continuidad al plan de acción convocado por las seccionales combativas y la Multicolor del Suteba. Es una respuesta de lucha al ajuste educativo nacional y provincial, y a la “cogestión” (integración cómplice de Roberto Baradel y las burocracias del Frente de Unidad Docente Bonaerense ) con el gobierno de Kicillof y su ministro Alberto Sileoni.

Crece el paro Multicolor en toda la provincia de Buenos Aires

El progreso del plan de lucha Multicolor se mide en primer lugar por la provincialización efectiva de los paros realizados que alcanzaron porcentajes del 80 y el 90% de adhesión en los propios distritos que conduce la burocracia celeste del Suteba. Un hecho de enorme magnitud que confronta con una conducción burocrática que funge como colateral de la Dirección General de Escuelas.

Esta dualidad contradictoria entre el sometimiento del aparato de Baradel y el alcance provincial de los paros Multicolor fue reconocida de mala gana por el plenario de secretarios generales de Suteba, donde los burócratas pidieron descuentos y sanciones para los huelguistas “que paran la provincia”. Una confesión brutal de impotencia por parte de quienes fracasaron en quebrar la lucha docente.

De la subordinación a Kicillof, los nacionales y populares celestes pasaron al carnereaje y a la intimidación patronal directa echando más leña al fuego del descontento en las escuelas. Baradel se autoasignó el rol de guardián del ajuste de Axel Kicillof justificando cada golpe (incluida la negativa del gobernador a reabrir las paritarias con una inflación anual del 100%) aduciendo que la prioridad del Suteba debe ser trabajar por la victoria electoral del peronismo en el 2023. Para la Celeste, enfrentar al ajuste fondomometarista en educación debilita a Kicillof; una versión más patética y a la derecha del “hay 2023”.

El plenario de secretarios generales de Suteba cruzó la raya al pedir mano dura contra los paros de las seccionales combativas y la Multicolor. La próximas asambleas ordinarias que se harán el 23 de este mes deben ser un registro del rechazo a todas las reformas antieducativas que llevan adelante los ministros Perczyk y Sileoni, y que tienen el sello cómplice de las direcciones de Ctera y Suteba.

Los “congresos educativos” en distintas seccionales celestes tuvieron dos características centrales: por un lado, su clandestinidad  de espaldas a los afiliados para no agitar olas; y, por el otro, el rol protagónico que le asignó el baradelismo a los funcionarios de la Dirección de Escuelas (varios de ellos exdirigentes de Suteba) que oficiaron de expositores y apologistas de las “reformas académicas”.

La burocracia contra los reclamos docentes

La aplicación de la quinta hora de trabajo en Primaria es reforma laboral y ataque al Estatuto del Docente. Por eso fue eliminada del temario de estos “congresos y jornadas”, que son una repetidora y bajada de línea de la política oficial. Con la misma intención la burocracia vacía los cuerpos de delegados de todo mandato o resolución llamándolos “talleres de formación” para excluir a la representación de las escuelas y a los delegados Multicolor.

En las vísperas del paro del 17, la Celeste ratificó su apoyo a los recortes de la Formación Básica en Educación Artística (Fobas). Este sablazo combina el ajuste presupuestario, la precarización educativa y el vaciamiento de la modalidad. Las movilizaciones en defensa de las Fobas denuncian este recorte y a la burocracia de Baradel que actúa como comparsa de la “cogestión” ajustadora.

Otro tanto ocurre con la aplicación de la quinta hora de trabajo en primaria. A esta reforma laboral que alarga la jornada docente (mayoritariamente de dos y hasta tres turnos), la dirección de Suteba la enmascara como “recomposicion salarial” por el plus que pagará el gobierno, y que estará sujeto a la demolición inflacionaria inminente. Baradel no solo pacta la postergación sin fecha de la reapertura de las paritarias bonaerenses con Kicillof, sino que medra con la pauperización de la escala docente -por debajo de la canasta de pobreza- para forzar la “quinta hora”. A pesar de este chantaje crece el rechazo.

Lo mismo hace la burocracia de Baradel con los docentes precarizados y por fuera del Estatuto del Docente, que están sometidos a una inestabilidad laboral permanente. La falta de creación de cargos condicionados por el ajuste fiscal  convierte esta precarización laboral en una forma paralela de contratación a término.

Reapertura inmediata de las paritarias

El último “acuerdo salarial” convalidado por Suteba y el FUDB repite el esquema de cuotas a la baja de la inflación nominal y con salarios por debajo de la canasta básica. Los docentes de la provincia de Buenos Aires, al igual que los estatales, son los convidados de piedra de este acuerdo a sus espaldas y sin mandato de asambleas. La reapertura efectiva de la paritaria docente para conquistar un básico no inferior a los 130.000 pesos, indexado por inflación y que termine con el achatamiento de la pirámide salarial, debe ser arrancada con la acción directa y un plan de lucha que asegure su continuidad.

La jornada de paro del 17/11 será con movilización, una tendencia que está presente en las grandes movilizaciones del Suteba Multicolor de Bahía Blanca, en las concentraciones en La Plata en defensa de los Fobas y de las que participaron un centenar de docentes de Ensenada, en las autoconvocatorias Multicolor de Lomas de Zamora contra la quinta hora; y en las importantes marchas distritales por infraestructura, en primer lugar de la Multi de Matanza.

Baradel y sus aliados pretenden moldear al Suteba a la medida de la fraudulenta y trucha CTA que preside Hugo “Yanki”, uno de los que posó desvergonzadamente, junto al secretario general de Suteba, Roberto Baradel, para la foto de postración colonial en la embajada norteamericana. El intento de la burocracia celeste por minimizar el hecho, dejando trascender que Cristina y Máximo estaban al tanto de la invitación del embajador, pone en evidencia que el apoyo a Massa y al pacto colonial con el FMI es una política de todo el peronismo.

El jueves 17 será un gran paro con movilización y confluencia con la extraordinaria gesta de los residentes y concurrentes hospitalarios que ganarán la calle masivamente ese mismo día y en la séptima semana de huelga de la Marea Blanca. A pesar de la burocracia carnera, la rebelión de la docencia bonaerense y su unidad en la lucha con los trabajadores de la salud que pelean por el salario se abre paso de la mano de la Multicolor y el activismo combativo.

Los desafíos de la Multicolor

Este nuevo paro Multicolor abreva en la campaña por el paro nacional para que intervengan los trabajadores. Después del Presupuesto nacional que lleva la rubrica del FMI y su auditoria permanente, Kicillof prepara la versión provincial de la “ley de leyes” que viene con ajuste fiscal e impuestazos para pagar la fraudulenta deuda externa de la provincia (Ley Fiscal). Desde la bancada legislativa del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad se prepara la convocatoria a una gran reunión de todos los sectores en lucha y afectados por el ajuste de Kicillof para organizar el rechazo activo al Presupuesto bonaerense 2023.

Las Asambleas Ordinarias de Memoria y Balance del Suteba, que se realizarán una semana después del paro Multicolor (23/11) serán una instancia para defender el frente único del activismo y para impulsar una campaña común por los reclamos docentes y educativos, incompatibles con el ajuste fondomonetarista que pacta el Frente de Todos con Juntos por el Cambio.

Vamos al paro del 17 para luchar por el salario y para que Suteba rompa su subordinación al gobierno de los Fernández, Massa y Kicillof que ajusta al pueblo. El plenario provincial de delegados Multicolor votará los pasos a seguir y la continuidad de la lucha en este fin de año caliente.