Durante la mañana del lunes 5 de febrero se llevó adelante un importante plenario de delegados abierto a la docencia, impulsado por la conducción de Uepc Capital (Córdoba), en el marco de un feroz ataque del gobierno de Martín Llaryora contra los trabajadores estatales cordobeses. La convocatoria tuvo como eje discutir y preparar el plan de lucha y el no inicio de clases, rechazando el ajuste salarial en curso.

En la apertura del plenario, el secretario general Franco Boczkowski expuso el ataque del gobierno contra el salario, el trabajo y las condiciones de docentes y estatales. Recordemos que Llaryora ha desconocido la paritaria firmada en septiembre, cuya cláusula gatillo se anticipaba a la insoportable inflación de los últimos meses. De este modo, impuso unilateralmente una paritaria del 10% y sumas en negro, además del recorte salarial vía aumento de los aportes de Apross y jubilaciones.

A su turno, otro miembro del Consejo completó el informe detallando sobre la situación de infraestructura, como resultado del relevamiento que llevó adelante esta conducción en los meses previos a su asunción, y se plantearon iniciativas sobre el punto. Aquí se puso de relieve la reducción al 50% de los planes de obra en marcha, mientras hay 40 escuelas vandalizadas y robadas que se suman a las 470 del 2023 sin reparación.

Seguidamente, se presentó un pormenorizado informe del Observatorio del Salario de Uepc Capital, en trabajo conjunto con Otes (Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad), donde se graficó la caída histórica del salario docente que se arrastra desde el 2017.

Corresponde destacar que es la primera vez que este sindicato se dispone a estudiar los ingresos de la docencia mediante un informe preciso y detallado, elaborado con estas características, para desde ahí discutir cuánto es lo que se necesita cobrar. Se trata de un aporte innovador y revela el carácter de esta nueva conducción que coloca el debate salarial desde la defensa del interés de los trabajadores y no desde el bolsillo del gobierno, como nos tenía acostumbrados la Celeste.

Una vez abierta la lista de oradores, el debate giró en torno a cómo organizar las escuelas desplegando una unidad provincial de la docencia con la comunidad educativa y una unidad estratégica con el conjunto de los sindicatos en lucha, en particular con los trabajadores de la salud, pues el ataque se ejecuta contra el conjunto de los trabajadores estatales.

Se estableció preparar las jornadas del 15 y 16 de febrero, entendiendo que no se reúnen las condiciones para empezar con normalidad, sino todo lo contrario. Y es el propio gobierno provincial quien está poniendo en riesgo el inicio de clases con todos estos ataques.

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Los docentes vamos a llevar adelante asambleas en las escuelas y jornadas de lucha y de deliberación entre colegas y con la comunidad educativa para reclamar que se cumpla la paritaria 2023. Y luego establecer una nueva paritaria que parta de la defensa del salario respecto a la inflación. Cabe remarcar que el salario de diciembre de 2023 tenía que aumentar un 57% para alcanzar la línea de pobreza.

Entre las definiciones que se tomaron están: realizar una presentación por Infraestructura, dando cuenta de la crítica situación que atraviesan las escuelas; realizar una acción provincial conjunta contra el vaciamiento de Apross y el aumento de la cuota; rechazar la reforma salarial encubierta con el decreto 43, que busca extender la jornada laboral y recortar el salario, habilitando el doble cargo en Inicial y Primaria; participar de la asamblea para preparar el 8M, día de la mujer trabajadora; coordinar con el resto de los sectores en lucha de la provincia y a nivel nacional. Manos a la obra.

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