Sindicales

18/10/2007|1014

La docencia rechaza el pacto salarial de Baradel-Solá

La inmensa mayoría de la docencia de la provincia de Buenos Aires rechazó con indignación el "acuerdo salarial" de Baradel y Solá, y colocó en crisis a toda la burocracia del Frente Gremial Docente Bonaerense.


El "acuerdo salarial" aceptado por la burocracia celeste es escandaloso. Se trata de un pase de 120 pesos remunerativos que ya se cobran a la condición de "remunerativo-bonificable", pero sólo en el ítem de antigüedad. No sólo no es un aumento sino que lo único que los trabajadores cobrarán es un exiguo porcentaje de antigüedad sobre esos 120 pesos. La otra parte del ofrecimiento del gobierno es mantener el pago también en negro de una cuota extra de incentivo docente (110 pesos), pero "en concepto de anticipos u otra modalidad que la provincia acuerde con los gremios docentes" (Acta firmada con el gobierno). Como publica El Día, "las subas oscilarán entre 9,50 y 114 pesos en el cargo de maestro de grado por el cálculo de la antigüedad (0,9 a 8,3% de mejora). Sólo se computará para el adicional por antigüedad; quedarán afuera la especialidad y la ruralidad".


Los Suteba combativos lo rechazaron inmediatamente, en asambleas masivas. La FEB también rechazó, en un congreso y por amplísima mayoría, el ofrecimiento gubernamental presentado en las paritarias truchas porque, según sus cálculos, más del 70 por ciento de los docentes consultados repudiaron el "aumento". Y convocó a un paro de 48 horas sin fecha, que queda en manos de su mesa directiva implementarlo.


El Suteba, en cambio, aceptó el “ofrecimiento de Solá, en base a las consultas fraudulentas que nadie puede controlar. Pero esta vez los números presentados por Baradel fueron más cautos: según la burocracia celeste, el sí había ganado por 60 a 40 por ciento, y la mayoría del sí provino de las seccionales del interior de la provincia, que mandaron las planillas por correo (¡!). En cambio, trece de los más numerosos distritos del conurbano votaron por el no. De cualquier modo, el 40 por ciento “reconocido” por Baradel, sobre un total supuesto de 60.000 docentes “consultados”, significa que la propia burocracia reconoce que 24.000 docentes rechazaron el pacto.


Objetivamente está planteada la unidad de todos los sectores que han rechazado el acuerdo en un paro provincial.


Pero el cuadro de repudio va más allá de la docencia. Estatales, judiciales y la Cicop rechazaron un acuerdo similar, y amenazan con parar 48 horas, obligados por la indignación de sus propias bases. Las condiciones están dadas para ir a un gran paro de docentes y estatales, para derribar el acuerdo salarial trucho e imponer un salario básico de emergencia de 1.200 pesos.