Sindicales

13/3/2003|792

La expropiación de Sasetru

El Concejo Deliberante de Avellaneda debe discutir a la brevedad, en sesión extraordinaria, la expropiación de Sasetru. El proyecto ha sido consensuado con distintos bloques legislativos. Plantea la expropiación de las máquinas y demás bienes de uso muebles y su entrega gratuita a los trabajadores. Además, reclama a la Legislatura bonaerense que proceda en idéntico sentido con el inmueble.


Los vecinos, desocupados y ex trabajadores de la planta, junto con el Polo Obrero y la Interbarrial, ya han comenzado los preparativos para concentrarse frente al Concejo Deliberante de Avellaneda y extender la convocatoria al conjunto de organizaciones piqueteras, asambleas populares, organizaciones populares y partidos. Un lugar destacado de esta convocatoria está reservado para las fábricas ocupadas (Lavalán, Gip Metal, etc.).


El que se acerque a la planta de Sasetru, podrá constatar el cambio que se está operando allí. En pocas semanas los compañeros le han cambiado la cara. Contando con escasos y rudimentarios instrumentos de trabajo (palas, picos y algunas carretillas), los ocupantes de Sasetru se han dado maña para limpiar el predio y proceder al desmalezamiento del lugar. Este esfuerzo de reacondicionamiento de la planta se ha redoblado notablemente a partir de la Asamblea General que tuvo lugar la semana pasada. Ante la presencia de más de 200 compañeros y en un clima de entusiasmo que se sentía en el ambiente y que contagiaba a todos los presentes, Alicia Gutiérrez, en nombre de la Interbarrial, y Pablo Heller, en representación del Comité Nacional del Partido Obrero, trazaron un balance de lo actuado y plantearon el curso de acción para la próxima etapa. En ambas intervenciones se puso de relieve la necesidad de librar una batalla en todos los planos: legal y legislativo, en el de la movilización política pero también en el productivo. Si queremos recuperar la planta para los trabajadores, no podemos descuidar ninguno de esos ámbitos, todos son imprescindibles. La Asamblea culminó con la votación de un plan de reapertura de la planta, que comenzó a ponerse en práctica inmediatamente, a partir del día siguiente. Los compañeros se distribuyeron en turnos y se agruparon en función de las tareas que les fueron asignadas. A la par de la limpieza, comenzaron las llamadas tareas de “mantenimiento”, que incluyen la iluminación de la planta y el restablecimiento de la red de agua en las diferentes áreas de la fábrica (baño, cocina, etc.). Apenas en un par de días se han logrado avances notables.


Más allá de la expropiación de las maquinarias es necesaria la expropiación del inmueble en la Legislatura bonaerense. El plan de producción votado contempla la puesta en marcha, en una primera fase, de una línea – y, a partir de ese escalón, ir incrementando progresivamente la escala de producción – . Es necesario obtener los recursos necesarios para poner en marcha este plan, para lo cual se plantea una gran movilización política. Mas allá del apoyo solidario que se pueda conseguir, la presión y el reclamo deben apuntar sobre el Estado. Ya han comenzado las gestiones, tanto en el Municipio como en la Provincia, para obtener el respaldo económico para la reapertura de la fábrica y que se ponga a disposición de la flamante gestión obrera el parque de herramientas, maquinarias y materiales que poseen ambos organismos públicos. A la par de ello, se reclamará que Sasetru sea incorporada en el registro de proveedores de la Provincia y el Municipio, y que el Estado se comprometa a comprarle la producción en carácter de proveedor privilegiado, destinando los productos de Sasetru (pasta seca) al abastecimiento de los comedores populares y de los barrios más carenciados.