Sindicales

11/10/2018

La fábrica de calzados Cadein declara quiebra y deja en la calle a 64 trabajadores

Piquetes y asambleas en la empresa cordobesa. Sumando los talleres de aparado, son en total 200 los afectados.

El 9 de octubre, día que estaba planteada una reunión en el Ministerio de Trabajo por los inminentes despidos en la empresa Calzados del Interior (Cadein SRL) y los incumplimientos por parte de la patronal, se confirmó la declaración de quiebra por parte de los síndicos de la empresa.


La patronal de Cadein se ausentó de la reunión prevista y Fabio Zanetti, uno de los dueños, presentó la declaración de quiebra que deja sin trabajo a 63 trabajadores en relación de dependencia. Las familias que quedan en la calle sería cerca de 200, ya que la quiebra afecta a quienes trabajan en los talleres de aparado (donde se hacen las uniones de los calzados).


Contra los despidos, la asamblea del colectivo obrero decidió realizar un piquete sobre la avenida Juan B. Justo, en la puerta de la fábrica. Al término del corte, una nueva asamblea decidió una concentración permanente en la puerta de la planta para evitar el retiro de las máquinas de la misma, realizar un escrache a la patronal y una movilización el próximo viernes. Ello contra la orientación de la conducción del Sindicato del Calzado, que sostiene que ya no se puede hacer más nada que aceptar el cierre de la planta.


Los trabajadores habían advertido la orientación de la patronal, que apostó al vaciamiento. Primero se cerró la planta con la excusa de una supuesta fumigación; luego hicieron una subasta de calzados; finalmente suspendieron a todo el plantel para sacar la maquinaria. El fin de semana, los vecinos avisaron a los trabajadores de la empresa sobre el ingreso de camiones. Rápidamente, el colectivo obrero se presentó a la planta a impedir que se llevaran los elementos de la fábrica –logrando frenar parte del vaciamiento.


La empresa venía incumpliendo sus deberes, como el pago del aguinaldo y el cobro a término de la quincena, aun cuando realizaba trabajos para importantes marcas. A su vez, funcionaba con un régimen de personal precarizado y carente de derechos laborales, pagando cifras en negro y evadiendo impuestos a la AFIP -ya que declaraban la mitad de las horas trabajadas.


Las empresas del rubro vienen siguiendo toda una línea de despidos y ataque a las condiciones laborales, montándose sobre la crisis resultante de la recesión y la caída del consumo interno. Despiden para luego incorporar empleados bajo contrato monotributista o con menos derechos, imponiendo una política de flexibilización laboral. Hace meses, la propia Cadein cerró su taller de confección interno, despidiendo sin liquidación ni indemnización a 60 trabajadores–quienes forman parte de las medidas de lucha que se están llevando a cabo, unificando al conjunto de los obreros de la empresa.


Contra la flexibilización laboral y los despidos como “respuesta” a la crisis, planteamos la estatización de Cadein y su puesta en producción bajo control obrero.