Sindicales

1/6/1994|420

La fábrica es un polvorín

Los trabajadores de Cormec resolvieron sumarse al movimiento iniciado por los compañeros de la planta de El Palomar, realizando un abandono de tareas el jueves 12 a las 10 de la mañana. La Comisión Interna había propuesto hacer el abandono el viernes 13 y participar de la movilización del SMATA, que en Córdoba NO SE HACIA. Los trabajadores exigieron salir el 12 porque de hacerlo el 13 darían tiempo a la patronal y al Ministerio a decretar la conciliación obligatoria e impedirles el paro.


Posteriormente, la burocracia acordó con la patronal un anticipo de 100 pesos, cuya mitad sería descontada con el aguinaldo. Esto, lejos de frenar la bronca, la incentivó aún más, los trabajadores de Cigüeñales decidieron el viernes 20 hacer un paro y estuvieron buscando a la CI, que había prometido asamblea para ese día, para que se hiciera un nuevo abandono. La decisión de Cigüeñales fue discutida en el resto de las secciones y en muchas se hicieron asambleas; sólo la “desaparición” de la CI impidió que se concretara.


La situación de bronca viene creciendo en fábrica desde hace tiempo: en el comedor, los trabajadores hacen saber con golpes de platos y cubiertos el ánimo de fábrica, lo que llevó a la patronal a poner guardias y un escribano para agarrar a los “revoltosos”. La medida patronal provocó una mayor indignación y los guardias y el escribano debieron correr de una punta a la otra a la pesca de los ruidosos.


El motor de esta situación es fundamentalmente el salario, pero un punto importante son los ritmos infernales de trabajo, contra los cuales ya hay resistencias, algunas directas y otras encubiertas. Los trabajadores denuncian que la duplicación de la producción en los últimos años es exclusivamente a costa del trabajo humano ya que la inversión en maquinarias es prácticamente nula, la mayor parte de ellas es de 1964. Otro dato importante es que en este ascenso de la lucha el papel más activo lo juegan una camada de trabajadores jóvenes, los cuales han pasado a ser efectivos después de un año de contrato.


 


(este informe fue escrito sobre la base de reuniones mantenidas con trabajadores de CORMEC)