La paritaria de los sindicatos frutícolas concluyó la pasada semana con un vergonzoso acuerdo.

 

Al igual que el año pasado, los sindicatos de los trabajadores de las chacras, el empaque y el frío conformaron una Intersindical para negociar en forma conjunta con las cámaras patronales.

 

Este año las paritarias se adelantaron, para poder “discutir” sin la presión de los trabajadores, o sea, antes de la cosecha.

 

La patronal ofertó un 6% de aumento (luego de un año de ganancias extraordinarias) y la burocracia un 40% en el salario y un 35% en la productividad. A continuación, la clásica comedia de “desencuentros” y finalmente, los “buenos oficios” del Ministerio de Trabajo que “acerca las partes” y permite “alcanzar un acuerdo” por un 20/22% de aumento, que significa una nueva caída del salario real.

 

Con este aumento, el salario del peón rural llega a 39 pesos diarios (lejos del reclamo de los trabajadores de un mínimo de 500 pesos por día, sin presentismo ni productividad).

 

En cuanto al empaque, los nuevos salarios fluctuarán entre los 1.200 pesos del peón de patio, hasta los 1.850 del embalador de primera… con el agravante que estos salarios sólo corren para el personal en blanco y en relación directa de dependencia (no más del 30%). Para la inmensa mayoría del gremio (cooperativas “truchas” y contratados) los salarios son menores. Para los embaladores rige en forma generalizada el llamado “contrato bulto cero”, simple y llanamente trabajo a destajo.

 

La bronca en los galpones y chacras es grande. Llamamos a repudiar este acuerdo y preparar una huelga por el 50% de aumento.