Sindicales

12/4/1989|264

La Gran Marcha Blanca de Tucumán

¡Que la CGT llame a un paro general!

El lunes 10 comenzó desde La Cocha, en el extremo sur de la provincia, la marcha blanca organizada por ATEP (sindicato de maestros primarios). Otras columnas se pondrán en movimiento el martes desde Tafí Viejo y La Banda del Río Salí. El día miércoles confluirán en la Plaza Independencia para permanecer hasta que se den soluciones a los reclamos.

La docencia reivindica un salario mínimo de ₳ 3.200 desde enero (el gobierno está pagando ahora un mínimo de 2.500), el pago de diferencias salariales pasadas en efectivo y actualizadas (el gobierno ha ofrecido pagarlas en letras de cambio), el abono gratuito, las refacciones de escuelas, medidas de asistencia a los alumnos, etc.

La lucha comenzó hace más de un mes cuando una asamblea de más de cuatrocientos delegados, la mayoría elegidos este año, aprobaron el no inicio de las clases. A partir de allí, sucesivas asambleas, siempre con una gran masividad de delegados, fueron resolviendo distintas medidas de movilización (manifestaciones centrales, cortes de rutas, movilizaciones en los pueblos y ciudades del interior). En el marco de esta lucha, la Comisión Directiva (garcettista) siempre buscó maniobrar para que el conflicto no se extendiera y profundizara, esto en nombre de encuadrar los reclamos en el marco de la “paritaria nacional” docente. Los sectores de oposición y el activismo más combativo se fueron reagrupando en un comité de organización, el cual ha tenido a su cargo el peso mayor en la organización de la lucha.

Los argumentos del gobierno de que el Tesoro de la provincia no tiene plata han sido desoídos. En las asambleas se votó exigir el cobro compulsivo de las deudas que los ingenios tienen con el Estado provincial y el corte de los subsidios a los colegios privados, señalando con ello que a las arcas del gobierno llegan muchos fondos pero que éstos siempre han sido desviados para atender los reclamos de un puñado de ricachones que explotan a los trabajadores de la provincia y que lucran con la educación y la salud públicas.

El inicio de la marcha está causando una enorme conmoción en la provincia porque existen numerosos sectores en conflicto que pueden llegar a confluir con la huelga docente, como es el caso de los médicos y trabajadores de la sanidad estatal, el conjunto de los trabajadores de la administración pública y los jubilados. Todos estos sectores están tomando medidas de movilizaciones y paros.

En este marco explosivo, la CGT (normalizada) sólo ha atinado a tomar medidas demagógicas, como es la de llamar a adherir a la marcha planteando que los trabajadores cuando pase la marcha delante de la fábrica, salgan para aplaudir. Simultáneamente  y luego de una reunión con el gobernador, decidió mantener su adhesión al acta de año nuevo, por la cual la CGT y la Federación Económica de la Provincia, que agrupa a todas las cámaras empresarias, declararon su solidaridad con el conjunto de las medidas que el gobierno estaba tomando para salir de la crisis. La otra CGT (auténtica) tampoco ha salido del apoyo simbólico a la lucha docente.

La lucha docente debe triunfar, para ello debe transformarse en una lucha del conjunto del pueblo de la provincia. El gobierno está acorralado al fracasarle el conjunto de las maniobras para que se levantara el conflicto, está dando manotazos de ahogado y buscando crear un clima de provocación política contra la marcha. A su vez en las propias filas del gobierno y del partido justicialista, comienzan a llover las críticas, el reclamo de la renuncia del ministro, y hasta incluso el pedido de renuncia del gobernador. Estamos en presencia del desarrollo de una importante crisis política y los trabajadores tienen la posibilidad de imponer una importante victoria en su lucha. Por eso la tarea central del momento es la de impulsar asambleas en todos los lugares que voten el apoyo a la lucha docente y se vuelquen activamente a la movilización para asegurar el triunfo de la lucha.