Este jueves 25 se produjo un hecho relevante cuando la patronal de Fate intentó enviar al personal de seguridad privada (Sutca) a controlar la producción de los trabajadores frente a las máquinas. Los trabajadores del Sutna respondieron con el paro y desde el Sutca rechazaron la directiva patronal, declarando el estado de alerta para todo el personal de las plantas del neumático.

Se trata de una muestra de hermandad de clase frente a los ataques de las patronales, en medio de un conflicto que lleva más de tres meses, donde los trabajadores del neumático se encuentran peleando por una mejora salarial y el pago de las horas de los fines de semana al 200%.

El Sutca no solo rechazó impulsar las directivas de la patronal sino que difundió un comunicado público donde se solidarizó con la lucha de los trabajadores del neumático, denunció de ilegales las prácticas solicitadas por Fate y convocó a todos los trabajadores del sector a hacer caso omiso a cualquier pedido de interferencia antiobrero por parte de las patronales.

La medida fallida de la patronal de Fate buscaba amedrentar e intimidar a los trabajadores imponiendo un régimen cuasimilitar al interior de la fábrica, con el control directo de las tareas y el trabajo de cada obrero.

Se trata de una maniobra desesperada, que se suma a otras utilizadas por las patronales, como la incorporación de efectivos policiales al interior y en las afueras de las fábricas, que da cuenta que las patronales del neumático sienten los efectos del conflicto gremial y no logran quebrar a los trabajadores por ninguna vía.

Los trabajadores del Sutna, que ya habían parado la producción ante tal conducta antisindical de la patronal, celebraron la respuesta de sus compañeros del Sutca al grito de “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode”, demostrando que los trabajadores no son títeres de las patronales y que tiene lazos de unidad y hermandad de clase sólidos.