Sindicales

4/7/2002|761

La huelga de Editorial Perfil

El viernes por la tarde, cuando regresó la delegación que había concurrido a la audiencia en el Ministerio de Trabajo, se dio comienzo a la asamblea; en ese momento los compañeros cumplían 5 días de paro. La delegación compuesta por la Comisión Interna y miembros de la comisión directiva de la Utpba comenzó informando que a la audiencia no había concurrido Fontevecchia y que en la reunión informal que entonces se desarrolló, con funcionarios del Ministerio, se enteraron de las declaraciones de la ministra, de que mientras ella esté en funciones no va a permitir que se elimine el Estatuto del Periodista.


El compañero Schofrin, de la Comisión Interna, explicó con absoluta crudeza que la actitud de la patronal era clara en mantener su disposición al despido de unos 200 trabajadores, sin indemnización especial y además con el 50% de la común si es que lograba imponer la eliminación del Estatuto del Periodista y el recurso de crisis. Ante este informe, la asamblea tenía que definir el curso a seguir. Ante la gravedad de la perspectiva que se les plantea, los compañeros discutieron en un cuadro de enorme respeto por todas las intervenciones, aún aquellas que planteaban una posición de abandono de la lucha. Pero una tras otra se fueron desarrollando las intervenciones que argumentaban la inevitabilidad de sostener la huelga y aún profundizarla, de tener una acción más enérgica con los carneros, que eran constantemente denunciados por los cánticos (la asamblea se desarrolló en el mismo piso donde algunos de ellos estaban carnereando) y destacando una y otra vez que la lucha era no sólo contra los despidos y el enorme drama de la desocupación, sino por el futuro de la profesión periodística, que será virtualmente liquidada si prospera la resolución trucha del juez Eugenio Bavastro de anular el Estatuto.


Hubo muchas intervenciones realmente notables en las que también se denunció el carácter fascista de Fontevecchia y su odio visceral a los trabajadores por sus declaraciones en La Nación donde dijo “sentirse feliz” por la eliminación del Estatuto. Compañeros que apelaron a la convicción, a los principios y a los sentimientos para unificar un criterio de lucha, y hasta el mensaje de la madre de José Luis Cabezas, que dijo a los trabajadores de Perfil que si su hijo viviera estaría luchando junto a sus compañeros, mostraron la maduración de los periodistas de la editorial Perfil que reivindicaron a los piqueteros e incluso ovacionaron la intervención de una compañera de Brukman. Es justo destacar que en un gremio que viene de muchas derrotas, la conducta clasista de una Comisión Interna como la de Perfil es de fundamental importancia para permitir la unificación de los trabajadores alrededor de un decidido planteo de lucha, que obliga incluso al compromiso de la dirección de la Utpba.


En una votación masiva y prácticamente por unanimidad, la asamblea votó mantener la huelga con permanencia durante el fin de semana en el edificio, hasta el lunes, cuando volverán a reunirse los compañeros luego de una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo. Votaron, además, impulsar en todo el gremio un Fondo de Huelga, que en ese mismo momento comenzó con un aporte en dinero de la propia dirección de la Utpba.