Sindicales

10/4/2003|796

La jornada del triunfo

El 8 a la mañana amaneció con lluvia. Durante la noche los obreros de Zanón, con numerosas delegaciones de movimientos de lucha de los trabajadores, entre los que se encontraban Jorge Mora y una importante delegación del Polo Obrero, pernoctaron en la fábrica.


La Cta convocó a un paro en contra del desalojo.


Desde hora temprana partían micros del monumento a San Martín, en el centro de la ciudad de Neuquén, llevando contingentes de docentes, estudiantes, piqueteros y trabajadores hacia la fábrica Zanón en la localidad de Centenario.


A las 10 de la mañana había más de 2.000 compañeros en la explanada de la fábrica. En la delegación del Partido Obrero y el Polo Obrero, se encontraban Rafael Santos y Eduardo Salas, del Comité Nacional.


Todos esperaban impacientes a los síndicos que la jueza Norma Pozza había autorizado a entrar a la fábrica .


La Asamblea obrera había rechazado esta ‘restauración’ patronal y estaba dispuesta a resistir el desalojo a toda costa. La cantidad de pronunciamientos solidarios era abrumadora.


Frente a esta creciente movilización, el gobernador Sobisch se vio obligado a desautorizar el envío de la policía.


Pasado el mediodía, la delegación patronal fue recibida por un cordón de los obreros de Zanón y detrás de ellos centenares y centenares de ‘piqueteros’.


En medio de la multitud combativa se tuvieron que ir.


En Neuquén se ha forjado en torno a esta jornada una gran unidad obrera y de lucha contra el gobierno y la patronal.


Es necesario que Zanón sea expropiada y entregada definitivamente a sus trabajadores. En una lucha de conjunto de la clase obrera de Neuquén y del país.