Cirigliano no sólo roba en el oeste. En la zona norte pretende desguasar lo que dejó Soldati del Tren de la Costa, obviamente saneado por el Estado. También en la línea 93 pretende despedir a compañeros probadamente combativos, que nunca se callaron ante los atropellos de la patronal. Esto con el objetivo de quebrar la organización de los trabajadores.

El viernes 27 llegó el despido del compañero Barbosa, lo que originó una reacción inmediata entre los choferes que se solidarizaron, reclamando su reincorporación.

Con el compañero, que es reconocido como un luchador honesto, de base e incorruptible, además ante la persecución que sufren los trabajadores (todos presienten que es el primero de muchos despidos), ocuparon la cabecera de Munro, y en asamblea resolvieron no salir a trabajar. Todos unidos con Barbosa, al grito de unidad de los trabajadores. El PO de Vicente López brinda todo su apoyo a esta lucha, llama a rodearla de solidaridad para que triunfe.